Sevilla

El PSOE parte con ventaja y el PP busca ya otro método en la capital

  • Los populares reconocen que han fallado al comunicar su gestión y los socialistas trabajan para recuperar el voto que se ha ido a Podemos. Sólo 13.000 votos separan a los 2 grandes.

La situación se iguala en la capital tras las elecciones del domingo y augura un gran duelo entre los dos grandes en las próximas municipales del 24 de mayo que, probablemente, dará paso a una corporación municipal más fragmentada y con mayoría simple.

Los socialistas ya intuían que la situación había cambiado en la calle, pero sus expectativas en la capital se situaban por debajo de los resultados electorales del domingo. El PSOE ha recuperado en dos años más de 30.000 votos que habían perdido en Sevilla, en parte, por el desgaste de los gobiernos de coalición con IU. Así, tras hundirse frente a la mayoría aplastante lograda por Juan Ignacio Zoido en 2011, en la cita electoral de hace un año, con motivo de las europeas, se quedaron a 18.000 votos del PP y ahora lo han aventajado en más de 13.300.

En la antesala de la cita para elegir al próximo alcalde, estos resultados dibujan un panorama municipal distinto y no sólo por la caída del PP. También por la irrupción de nuevas formaciones como Podemos o Ciudadanos, que suman entre las dos más votos que el propio PP: 109.181 frente a 100.546.

Si los resultados del domingo se pudieran extrapolar a las municipales, el PP no sólo perdería su mayoría absoluta, sino que tendría graves dificultades para gobernar si no fuera con el apoyo de alguna otra fuerza y no parece que el escenario que se avecina sea de pactos municipales. Las dos formaciones que podrían arrimar votos ya han comunicado su intención de no alcanzar acuerdos de gobierno en la Junta de Andalucía y, antes de que se celebren las elecciones generales de noviembre, no pueden comprometerse tampoco en las corporaciones, por lo que todo apunta a un gobierno en minoría, azul o rojo. Es más, que se llegara a reeditar un gobierno de la pinza en el Parlamento andaluz, peligro que entraña gobernar en solitario, se volvería a favor de los socialistas, según ellos.

Por tanto, en el PSOE son optimistas, pues valoran que, cuatro años después, parten con ventaja, mientras que hace un año sólo podían hablar de un empate técnico. En esta ocasión, ya no juega con contra el desgaste del partido que no gobierna y, además, está en alza tras el triunfo de Susana Díaz. Y, además, el alcaldable se sitúa en una situación de mayor igualdad frente a Zoido: le avala su trabajo en la oposición, menos tibia en el último año que en los anteriores, y un grado de notoriedad mayor, pues hace cuatro años Espadas carecía de apoyos tanto fuera como dentro de su propio partido.

Con lo que no contaban los socialistas es con un avance tan espectacular como el de Podemos, que ha arrancado votos de izquierda en territorios muy poblados y claves para el PSOE. Ciudadanos se ha quedado con gran parte del voto del PP, basta leer los resultados en distritos como Nervión, donde esta formación emergente ha superado el 16% de los votos, o Los Remedios, donde el porcentaje de votantes del PP ha llegado a rondar el 90% y en esta ocasión ha bajado al 61%, frente al 14,8 de Ciudadanos. La suma de ambos daría como resultado el voto de centro-derecha habitual en este barrio. Si Nervión es el distrito donde más apoyo ha logrado el partido de Albert Rivera, Podemos ha llenado las urnas de Macarena Norte, Cerro-Amate y Este-Alcosa-Torreblanca, con más de un 21% de votos.

Muchos de estos votos se restan al PSOE y probablemente forman parte de aquellos que en las pasadas municipales se prestaron al PP. Los descontentos de entonces hicieron caso al llamamiento de Zoido y hubo un trasvase claro de votos que, después de un mandato que no ha cubierto muchas expectativas, regresan a la izquierda.

Por eso, la estrategia ante los dos próximos meses pasa por intentar recuperar dichos votos: el PSOE se centrará en el de Podemos y el PP, en el de Ciudadanos. El voto de IU parece hoy residual. El alcaldable socialista tiene claro que gobernar es posible si se repite este escenario pues sólo necesitaría rescatar algunos de esos votos a las fuerzas emergentes. De hecho, los socialistas han gobernado en la ciudad con 120.000 votos y en estos momentos se situarían, si se pudieran extrapolar los resultados, en 113.945. Espadas cree que hay margen para crecer, sobre todo, con la ayuda del fenómeno Susana Díaz que, sin duda, participará muy activamente en la campaña para la Alcaldía de la capital. Con respecto a las anteriores autonómicas, y pese al avance, el PSOE ha perdido más de 18.000 votos en la capital. Pero su consuelo está en la pérdida de votos del PP, que casi triplica al del PSOE, con casi 51.000 votos menos.

Los datos de unos comicios y otros nunca son exportables, pero en este caso, la situación es distinta, al estar la próxima cita electoral a sólo dos meses. Eso dificulta que Podemos, que ya había anunciado que no concurriría a las municipales, sea capaz de articular un partido para estar presente en el 24-M, aunque ya están barajando algunas fórmulas. Y los partidos mayoritarios no perderán de vista este proceso, conscientes de que la falta de tiempo para conformar listas solventes y para definir un programa de gobierno en la capital puede ser el peor enemigo de la formación.

En el PP tomó el domingo nota de los resultados. Uno de los concejales que se pronunció ayer fue Gregorio Serrano, hombre del núcleo duro del alcalde, que apostó por ser humildes, antes de lanzar un mensaje de tranquilidad a su electorado. Los populares reiteraron ayer su satisfacción con la gestión de Zoido y recordaron que el PP va a seguir gobernando y aplicando un "gobierno transparente, honesto y eficaz" del que se sienten muy orgullosos. Dijo ayer Serrano que cada vez que Zoido se ha presentado a unas elecciones ha ganado. Pero, claro, visto el escrutinio esa razón resulta demasiado pobre para tranquilizar a una ciudadanía que ha retirado al PP gran parte de los votos prestados en las municipales de 2011. Por eso Juan Bueno, concejal y cabeza de lista del PP por Sevilla al Parlamento andaluz, después de asegurar que nadie va a "amilanar" a su partido, reconoció errores que habrían pasado factura. ¿Cuáles? Dice Bueno que, pese a tener todo lo necesario para ganar y gobernar con responsabilidad y eficacia, no se ha llegado en la manera de trasladar esa confianza a los ciudadanos. Y por eso ahora tienen dos meses para cambiar el método y recuperar lo perdido.

Ya hace un año, tras la advertencia de las europeas, el PP apostó por una táctica distinta: fomentar la confrontación con la Junta de Andalucía que, en palabras de Zoido, sólo era ser más reivindicativo, más exigente. Tanto como el PSOE aseguró que sería con la gestión de Zoido en este tramo final del mandato. La estrategia de Zoido de enfrentarse primero con José Antonio Griñán y luego con Susana Díaz parece que no ha calado en los sevillanos que, pese a los vetos denunciados por el gobierno municipal, han dado su confianza al PSOE de manera mayoritaria. Quizás también equivocada haya sido la idea de pasear por Sevilla a los ministros de Mariano Rajoy, como grandes valedores del PP. Además, en el PSOE hay quien recuerda que una parte de la culpa de la derrota de Moreno Bonilla es de quien ha dirigido el partido a nivel regional durante año y medio, el alcalde.

Si las municipales de mayo no hubieran tenido como antesala las autonómicas y sus resultados, es muy probable que el PP hubiera optado por una campaña plana en el convencimiento de que cuando la tendencia es favorable lo mejor es no airear mucho los temas. Y no parece que vaya a ser así. El PSOE, por su parte, incrementará sus esfuerzos en los barrios más poblados y endurecerá muy probablemente su discurso contra los perdedores de las autonómicas. Lo que parece seguro es que la próxima corporación será más plural y que la Alcaldía saldrá de un duelo.

Los socialistas son los que menos votos restan

Los socialistas no han crecido en voto en ningún distrito de la ciudad en comparación con las últimas municipales (2001) y autónomicas (2012). En la mayoría de los casos pierden apoyos, pero amortiguan mucho mejor la caída que el PP e IU. Ocurre que aun así, el PSOE ha obtenido una victoria incontestable en la capital al asegurarse una mayoría amplia en las principales áreas de población de la ciudad: Este-Alcosa-Torreblanca, Cerro-Amate y Macarena. Se trata de tres distritos tradicionalmente afines al PSOE en los que el PP logró obtener votos en 2011 y que ahora parece que vuelven a ser socialistas. 

El PP pierde mucha fuerza en los distritos más poblados

El voto autónimico del PP se hunde en los distritos más poblados. Incluso en el fortín tradicional de Los Remedios baja nada menos que 20 puntos, por lo que el electorado habría censurado la carencia de mejoras en un barrio que adolece de la falta de grandes proyectos (Altadis) y de infraestructuras vecinales. En el caso de la Macarena, el descenso es de casi 15 puntos. En Bellavista-La Palmera, donde sí ha sido la lista más votada, la caída es de casi 20 puntos. En el Cerro, de 15. Y en San Pablo-Santa Justa, que fue clave para la victoria en las municipales de 2011, de 16 puntos.  

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