Cofradías

La Magna convierte a Antequera en el epicentro del mundo cofrade

Santa Eufemia y la Virgen del Carmen a su paso por la calle Lucena.

Santa Eufemia y la Virgen del Carmen a su paso por la calle Lucena. / Javier Flores (Antequera)

Olor a incienso, sonidos de marchas procesionales, balcones engalanados y miles de personas en las calles. Así vivió Antequera la celebración de la procesión Magna en la que desfilaron 15 imágenes de diferentes cofradías antequeranas con motivo del centenario de la coronación canónica de la Virgen de los Remedios, patrona de Antequera y alcaldesa perpetua. En concreto, procesionaron: Santa Eufemia, Virgen del Carmen, María Auxiliadora, Hermandad del Rocío, Virgen del Rosario, Consolación y Esperanza, Virgen de la Vera Cruz, Virgen de la Piedad, Virgen del Consuelo, Virgen de los Dolores, Virgen de la Paz, Virgen del Socorro, Virgen de la Soledad y Salud y Aguas.

Ya por la mañana una importante cantidad de personas acudieron a la misa concelebrada por el obispo de Málaga, Jesús Catalá, en el altar que se instaló en la plaza de San Sebastián y que contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Manuel Barón, la viceconsejera de Justicia, Ana Corredera, y diferentes representantes el equipo de gobierno y de la oposición, además de diferentes colectivos sociales y culturales de la ciudad.

Tras ello, desde primeras horas de la tarde, el público se congregó alrededor de los templos desde los que las imágenes realizaron sus salidas y desde los que se dirigieron con sus respectivos cortejos hacia el recorrido común que les llevaría a pasar ante el altar de la Virgen de los Remedios.

Los mulos tiran la carreta que porta el simpecado de la hermandad del Rocío. Los mulos tiran la carreta que porta el simpecado de la hermandad del Rocío.

Los mulos tiran la carreta que porta el simpecado de la hermandad del Rocío. / Javier Flores (Antequera)

Las calles Duranes o Lucena se llenaron y lucieron sus mejores galas. Y es que a los miles de visitantes que llegaron a la ciudad se sumaron muchos antequeranos que siguieron los desfiles a pie de calle o desde los balcones. Los alrededores de la plaza de San Sebastián o el Coso Viejo también congregaron a una gran cantidad de público que esperaron el paso de las imágenes.

Unos cortejos en los que no faltó de nada y que fueron una pequeña muestra de la riqueza patrimonial y cultural del mundo cofrade antequerano, ya que, además de la innegable belleza de los tronos, también se pudieron apreciar algunos detalles como los tradicionales campanilleros con sus trajes de gala y su característica larga cola que crearon sensación entre los visitantes. Tampoco faltaron los grupos de acólitos que precedían a los imágenes y que dejaron un intenso olor a incienso en las calles de la ciudad que recordaban a la tardes de Semana Santa, aunque el intenso calor de las primeras horas dejaba claro que estábamos todavía en verano.

También se pudieron ver a numerosos hermanos que quisieron acompañar a sus cofradías portando velas encendidas, por lo que el olor a cera quemada también hacía transportarse a otra época del año.

Unos cortejos que contaron con un variado caminar, ya que, mientras unos lo hicieron en andas, otros optaron por los tronos que suelen utilizar durante los desfiles procesionales de Semana Santa, por lo que se pudo ver una gran variedad. Además, los hermanacos (hombres de trono) volvieron a demostrar su maestría a la hora de caminar por unas calles completamente abarrotadas de público y en las que en algunos casos apenas quedaron unos centímetros entre su horquillas y el público congregado en el recorrido.

Los balcones del recorrido común se engalanaron para la ocasión. Los balcones del recorrido común se engalanaron para la ocasión.

Los balcones del recorrido común se engalanaron para la ocasión. / Javier Flores (Antequera.)

De igual modo, destacó la tranquilidad con la que los mulos que tiraron de la carreta que portaba el simpecado de la Hermandad del Rocío caminaron por las calles de la ciudad mientras se abrían paso entre la multitud al son de los tamborileros que pusieron la característica música.

Unos cortejos que fueron pasando uno a uno por la plaza de San Sebastián, siendo Santa Eufemia, copatrona de la ciudad, la primera en hacerlo.

Un evento religioso que también dejo un gran ambiente en los restaurantes y en los hoteles de la ciudad.

Y es que el Ayuntamiento tenía previsto que entre 10.000 y 15.000 personas llegasen a la ciudad del Torcal para presenciar la procesión Magna. En muchos bares resultaba complicado el poder encontrar una mesa libre, en especial, en los más próximos a las calles del recorrido común de la ciudad.

Las imágenes comenzaron a salir a las calles desde primera hora de la tarde. Las imágenes comenzaron a salir a las calles desde primera hora de la tarde.

Las imágenes comenzaron a salir a las calles desde primera hora de la tarde. / Javier Flores (Antequera.)

Por ello también se desplegó un importante dispositivo de seguridad que contó con la presencia de unos 100 efectivos, entre agentes de la Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil y sanitarios. Un equipo que fue reforzado con efectos de Protección Civil de diferentes localidades de la provincia.

Además, desde el Ayuntamiento también se habilitaron aparcamientos especiales en el Real de la Feria que fueron gratuitos y que contaron con un servicio de transporte público también gratuito hasta el centro del casco urbano. Un evento que sin lugar a dudas convirtió este sábado a Antequera en epicentro del mundo cofrade, respondiendo así a las expectativas que se habían creado sobre el mismo. Y es que

Antequera se volcó son su procesión Magna y ofreció un gran evento cofrade hasta entrada la madrugada a todos aquellos que se desplazaron a la ciudad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios