La Guardia Civil ha investigado a una persona por un delito contra la seguridad vial al quemar neumáticos y madera en la autovía de Las Pedrizas a su paso por Antequera.

Durante los primeros días de febrero de este año, se registraron determinados cortes totales del tráfico por la colocación y quema de neumáticos y palets de madera, así como por árboles previamente talados, en las carreteras A-45, A-92, A92M, N-331, A-384, A-357, A367, A-7282 y A-7278, todas ubicadas en la comarca de Antequera, y coincidiendo con las protestas del campo.

Como consecuencia de dos de estos cortes, se produjeron cuatro siniestros viales, aunque sin consecuencias graves, ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.

Ante el grave riesgo generado a la circulación y la comisión de delitos contra la seguridad vial, por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico del Subsector de Málaga se inició un operativo e investigación de los hechos, siendo localizado e identificado el propietario de un vehículo que el día 8 de febrero, sobre las 18.00 horas, intervino en la colocación de neumáticos y palets de madera sobre la calzada de la autovía A-45, a la altura del kilómetro 96,200 en el término municipal de Antequera.

Este material fue usado para prenderle fuego, provocando el corte total de la vía durante aproximadamente una hora, hasta que una dotación del Cuerpo de Bomberos de Antequera pudo extinguir el incendio.

Tensión y división entre los agricultores en la nueva protesta 

Este miércoles, los agricultores volvieron a salir a las calles de la capital malagueña para seguir protestando por la supervivencia del mundo rural en una manifestación que dejó a la luz las diferencias y la división entre las asociaciones agrarias -Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias- y la plataforma 6-F, que se coció a través de grupos de WhatsApp para iniciar de manera autónoma y "sin las autorizaciones correspondientes" movilizaciones. Los manifestantes, que se agolparon en el Paseo de Sancha, frente a la Subdelegación del Gobierno en Málaga, no superaron los 200 y los tractores tampoco alcanzaron la decena -según la Policía Nacional-.

Durante la jornada, algunos manifestantes tiraron a la vía y esparcido más de 3.000 kilos de limones en señal de protesta por los altos costes de producción y las bajas ganancias que obtienen. La tensión escaló cuando algunos agricultores lanzaron estos cítricos contra la fachada de la sede de la administración pública y arrojaron en la puerta cebada con estiércol, lo que obligó a los agentes de la Unidades de Intervención Policial (UIP) a blindar la entrada. Las asociaciones, por su parte, se desmarcaron de estos actos, lo que generó un clima de crispación entre los representantes "oficiales" de los agricultores y los llamados "independientes". Estos últimos les pidieron a las asociaciones movilizaciones continuas y más contundentes.