Aumento de la inseguridad: ¿cómo proteger tu hogar o negocio en 2025?
Contenido Patrocinado
En los últimos años resulta cada vez más común escuchar como vecinos y conocidos comparten su inquietud por la creciente sensación de inseguridad. Y es que, solamente en 2024, se registraron 81.040 robos con fuerza en domicilios en España, según datos del Ministerio del Interior.
Y si hablamos de ocupación ilegal de viviendas, el panorama tampoco nos brinda demasiadas alegrías, ese mismo año se presentaron 16.426 denuncias, un 7,4% más que el año anterior, tal como nos indica EPData.
Con todo esto sobre la mesa, son muchos los ciudadanos que se plantean cómo reforzar la seguridad de su hogar o su negocio. Y es que, todos queremos sentirnos tranquilos en los espacios que más valoramos, como es lógico.
En 2025, esta preocupación se ha intensificado, pero también contamos con más alarmas para hogares que nunca para actuar con responsabilidad y eficacia. Si estás en ese punto en el que quieres dar un paso más allá en la protección de tu espacio, a continuación te damos las claves para hacerlo de forma legal, informada y adaptada a tu entorno.
Conocer la normativa, un paso necesario
Antes de lanzarte a instalar alarmas y cámaras por todas partes, es fundamental conocer la legislación vigente. En España, la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada, establece el marco básico para la instalación y uso de sistemas de vigilancia y alarmas. Esta ley es de ámbito estatal, es decir, se implementa en todo el país, aunque no hay que perder de vista que su aplicación concreta suele variar dependiendo de la comunidad autónoma.
De este modo, si vives en Galicia, Cataluña o Andalucía, por poner algunos ejemplos, seguramente existan normativas complementarias que regulen ciertos aspectos, como dónde deben colocarse las cámaras, cuántas, o cómo deben señalizarse. Es por ello, que desde aquí te recomendamos solicitar el asesoramiento de un experto equipo de profesionales que cuenten con una amplia trayectoria en el sector y que estén debidamente informados acerca de todas estas particularidades locales.
Videovigilancia y privacidad, encuentra el equilibrio
Otro punto importante es el de la protección de datos. Todos tenemos derecho a sentirnos seguros, pero también tenemos derecho a la privacidad. Si decides instalar cámaras de seguridad, debes cumplir con la normativa de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que establece una serie de pautas muy claras.
- Carteles informativos visibles: es obligatorio instalar un cartel que indique la existencia de videocámaras, quién es el responsable del tratamiento de los datos, y dónde se puede ejercer el derecho de acceso o supresión de esos datos.
- Limitación del campo de grabación: no se puede grabar la vía pública, salvo que sea inevitable para proteger el inmueble (por ejemplo, una cámara que apunta a la puerta principal y capta parcialmente la acera). En estos casos, se recomienda usar sistemas con enmascaramiento de imagen para evitar capturar más de lo necesario.
- Duración del almacenamiento: las imágenes deben conservarse como máximo durante 30 días, salvo que haya una justificación legal para prolongar ese plazo, como una investigación policial.
- Acceso restringido: solo las personas autorizadas (normalmente, el titular del sistema o el personal de seguridad designado) tienen derecho al acceso de las imágenes. No se pueden compartir con terceros sin justificación legal.
- Registro de actividades de tratamiento: si se trata de una empresa o negocio, se debe mantener un registro que detalle para qué se usan las cámaras, qué datos se recogen, y quién es el responsable de ese tratamiento.
Hogares y negocios: diferentes necesidades, mismos principios
No es lo mismo proteger una vivienda unifamiliar que un piso en una comunidad, ni es igual un pequeño comercio que una nave industrial. No obstante, algunos principios
se aplican en todos los casos: contar con una buena planificación, adaptarse al entorno, cumplir la ley y tener un sistema que te dé tranquilidad, no dolores de cabeza.
- En un hogar, la prioridad suele ser detectar intrusiones cuando no hay nadie en casa, controlar accesos (puertas, ventanas) y poder ver qué pasa cuando estás fuera.
- En un negocio, además de prevenir robos, se busca controlar el acceso del personal, registrar movimientos en zonas sensibles (como almacenes o cajas registradoras) y cumplir con la legislación laboral en materia de videovigilancia.
En este último punto es imprescindible contemplar que las cámaras no se utilicen
para vigilar a los empleados constantemente, y que se requiere informar por escrito sobre su instalación. Incluso existen sentencias que han invalidado sanciones disciplinarias por no haber realizado este trámite correctamente. No conviene olvidar que no se trata únicamente de evitar sanciones, sino de hacer las cosas bien y con respeto hacia los demás.
Consejos prácticos para empezar
Antes de nada, indicarte que de nada sirve que una alarma salte si nadie acude o si no tienes forma de actuar. Es interesante sopesar si necesitas un sistema con conexión a central receptora.
- Haz una evaluación de riesgos: ¿qué zonas de tu casa o negocio son más vulnerables?
- Consulta las normativas autonómicas: aunque parezca algo engorroso, a la larga te evitará problemas.
- Elige un sistema que se adapte a ti: no todos necesitamos lo mismo. Ni las mismas funciones ni el mismo nivel de respuesta.
- Asegúrate de cumplir con la AEPD: especialmente si vas a grabar imágenes.
- Valora la posibilidad de un mantenimiento profesional: aparte de instalar, también se debe mantener y revisar el sistema.
En definitiva, proteger tu hogar o tu negocio en 2025 no significa vivir con miedo, se trata de tomar el control, sentirte más tranquilo y estar preparado para lo que venga. Con un poco de información y un enfoque responsable, convertirás la seguridad en tu mejor compañera.
Y recuerda, aparte de las alarmas, cámaras, sensores y notificaciones, la mejor defensa sigue siendo el sentido común.