Cuando se cumple año y medio de su muerte, y a la espera del estreno a lo largo de 2022 del documental sobre su figura que ha dirigido Tornatore, aparecen dos importantes novedades discográficas en torno al maestro Ennio Morricone (1928-2020), cuya inabarcable obra cinematográfica sigue reeditándose, restaurándose, recuperándose y grabándose en nuevas versiones y formatos.
Su hijo Andrea parece haber recogido el testigo oficial del copyright y se encargará de continuar la gira mundial de conciertos que emprendiera su padre con motivo de su 90 cumpleaños. También es el responsable de los arreglos y la dirección musical de una nueva grabación, Cinema suites for violin and orchestra, para el sello francés Arcana-Outhere, que incluye suites para violín y orquesta dedicadas a los conocidos filmes de Sergio Leone (Érase una vez en América, Hasta que llegó su hora, El bueno, el feo y el malo), Giuseppe Tornatore (Cinema paradiso, Una pura formalidad, Malena, La leyenda del pianista en el océano) y Brian De Palma (Los intocables de Elliot Ness, Corazones de hierro), junto a temas de las series de TV Moisés y Marco Polo, títulos como La Misión y Por la antigua escalera o su pieza para concierto en tres movimientos Canone Inverso extraída del filme Making love, un estupendo repertorio para el que la Orchestra Haydn di Bolzano e Trento asume bien su escala reducida y Marco Serino, violinista habitual del compositor durante los últimos 20 años, ajusta a las prestaciones de su violín lírico los solos y melodías que en las versiones originales interpretaban voces y otros instrumentos.
También en una semana aparecerá en el mercado español la segunda y monumental caja de lujo, Ennio Morricone: musiques de filmes (1964-2015), Vol.II, que la colección francesa Écoutez le cinéma que dirige ejemplarmente Stéphane Lerouge dedica al compositor romano. Si en el primer volumen editado en 2019 eran 18 los CD incluidos, ahora son 14, 16 horas de música y un gran formato disco-libro de 48 páginas con textos y entrevistas de primer nivel, que reúnen algunas conocidas bandas sonoras íntegras y fragmentos en CD temáticos por géneros junto a grabaciones poco conocidas y versiones pop o jazz de artistas de renombre (Kyle Eastwood, Demis Roussos, Andrea Bocelli) que harán las delicias del coleccionista con ganas de rascarse el bolsillo (la cosa sale en torno a los 100 euros según punto de venta).
De los spaghetti westerns Una pistola para Ringo o Mi nombre es ninguno a comedias como La jaula de los locos, de La Califfa a Días de cielo, de Malick, de los polars franceses de los 70 a Frenético de Polanski, de la Lolita de Lynne al Hamlet de Zefirelli, de Sans mobile apparent de Labro a La línea de fuego de Petersen, de Trio infernal a las sombras atonales de U-Turn de Stone, pasando por rarezas como la música para el telefilme Le Pourpre et le noir (1983), de la que se incluye aquí su primera edición discográfica, el aficionado o el neófito tienen una nueva oportunidad para deleitarse con el magisterio melódico, la experimentación sonora y las audaces orquestaciones de quien tal vez haya sido el mejor compositor cinematográfico de todos los tiempos.
Gran cine español en Cicus; israelí en Tres Culturas
Cualquier excusa es buena, también casi cualquier formato (aunque mucho nos tememos que no sea en 35mm.), para volver a ver o descubrir en pantalla grande dos de las grandes obras maestras del cine español, aquella La Tía Tula (1964) con la que el jiennense Miguel Picazo daba carta de naturaleza, sobria, austera y precisa, al Nuevo Cine Español a partir de la novela de Unamuno; o la que posiblemente sea la mejor película incompleta de toda la historia del cine, El Sur (1982), de Víctor Erice, que vio truncada su segunda parte sevillana por decisiones de producción que, a la postre, estaban haciéndole un pequeño favor de intensidad y belleza melancólica a lo que acontecía en aquella primera que ha quedado como única. Ambas cintas podrán verse respectivamente los días 24 y 31 de enero en Cicus (19:00 h.) dentro de la programación que acompaña a la exposición y las conferencias ‘Imago Mundi’.
Los martes de cine de enero de la Fundación Tres Culturas han estado dedicados al último cine israelí, aunque a falta de mejores reclamos como Gitai, Mogravi, Folman o Lapid, habremos de contentarnos este próximo día 25 (20:30h.) con A simple vista (2005), de Daniel Syrkin, filme sobre el viaje de regreso, el duelo y la investigación de una mujer para descubrir los secretos que rodearon la muerte de su prima.
Cine para la nostalgia generacional en MK2-Cinesur
Mientras se ultiman las cuatro nuevas salas de formato pequeño destinadas a eventos y pases especiales, los cines MK2-Cinesur Nervión siguen buscando fórmulas de programación que lleven a sus salas a públicos no necesariamente asiduos a los estrenos comerciales del fin de semana.
Durante el mes de enero están en marcha varios ciclos para la nostalgia generacional: el dedicado al cine fantástico aún cuenta con un pase de la simpática Gremlins (1984) para el día 30, y el dedicado al ‘High School Romance’ todavía permitirá ver un clásico del género adolescente como 16 velas (1984), de John Hughes, el próximo 25 de enero.
Los fans de Keanu Reeves, de nuevo de actualidad con la cuarta entrega de Matrix, pueden revisar también en pantalla grande sus primeros papeles en el Drácula de Coppola (día 20) o aquella Speed (día 27) que lo lanzó a toda velocidad en autobús junto a Sandra Bullock.
El estreno de la semana
El mejicano Guillermo del Toro regresa a la primera línea de premios y candidaturas tras La joven del agua con El callejón de las almas perdidas, remake del original del mismo título dirigido en 1947 por Edmund Goulding, una recreación del cine negro donde el buscavidas que interpreta Bradley Cooper se acompaña de una pitonisa (Cate Blanchett) para estafar a millonarios. Y en el tercer vértice de este triángulo criminal y romántico, la mujer que interpreta Rooney Mara.
Trailer Callejón almas perdidas
