Jungle Cruise | Crítica

The Rock, la cólera de Aguirre

Emily Blunt y Dwayne Johnson, mucha aventura y poca química romántica.

Emily Blunt y Dwayne Johnson, mucha aventura y poca química romántica.

Ya tiene su gracia que esta nueva aventura juvenil estival de la casa Disney con ‘La Roca’ al frente y el eco de la mítica expedición del conquistador español Lope de Aguirre en el Amazonas, venga prologada por una voz en off con acento alemán que parodia al mismísimo Werner Herzog y sus narraciones en tantos documentales. Un guiño para espectadores ajenos al target de una película que despliega toda la maquinaria de producción, ambientación selvática, efectos especiales, pirotecnia espectral y acompañamiento animal marca de la casa, junto a esa corrección política de nuevo cuño que obliga ya al retrato subrayado de mujeres fuertes y empoderadas en pantalones, homosexuales indisimulados en plena salida del armario o forzudos con gran corazón como el que encarna, en una variante musculada del Humphrey Bogart de La reina de África, el siempre taquillero y presidenciable Dwayne Johnson.

Jungle Cruise recupera las etapas y modos de la aventura clásica en tierra exótica con ese inevitable peaje en el legado de la saga de Indiana Jones, La Momia o Piratas del Caribe y una blanca actualización de sus estereotipos coloniales, príncipe alemán y belicoso incluido (un estupendo Jesse Plemmons, por cierto), con un estimable tono humorístico, gags coreográficos de cierto nivel y una paulatina incursión en la fantasía digitalizada (a costa de nuestros conquistadores en busca de El Dorado, a los que prestan cuerpo descompuesto y acento Edgar Ramírez, Dani Rovira y Quim Gutiérrez) que espesa, mistifica y alarga tal vez demasiado una primera parte de travesía fluvial en clave de parque de atracciones en la que todo fluye en busca del elixir de la sanación universal.

A la postre, Jungle Cruise ofrece incluso un poco más de lo que promete, en su autoconciencia de artefacto de género para las masas que sabe mirar al pasado y tomar plena conciencia (política) de las necesidades del presente con alto sentido del entretenimiento. Otra cosa es ya, por mucho que se empeñen, esa escasa química romántica entre Johnson y Blunt, o mejor dicho, entre ‘La Roca’ y cualquier mujer que se ponga por delante con ánimos amatorios.

Jaume Collet-Serra se confirma de paso como el cineasta español mejor asentado en la industria de Hollywood y el más eficaz y cumplidor artesano de blockbusters híbridos de última generación.