LOLA | Estreno en Filmin

Recuerdos del porvenir

Una imagen del filme de Andrew Legge.

Una imagen del filme de Andrew Legge.

LOLA es una de esas películas destinadas al culto desde la brillantez de su premisa y el posibilismo de su puesta en escena antes que desde la coherencia o la solidez de sus resultados. La premisa especula con una vieja película encontrada que da cuenta de la vida de dos hermanas inglesas y su asombroso invento tecnológico, una suerte de televisor que permite ver imágenes del futuro inmediato o a largo plazo, y que les habilita para cambiar el destino de los acontecimientos en pleno acoso alemán a Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial.

La puesta en escena juega las bazas del falso documental en blanco y negro con sus correspondientes tics discursivos a los que se suma el material de archivo real y la simulación e integración de sus texturas visuales o sonoras a través del trucaje casero (a lo Zelig), no en vano estamos hablando de una película de muy bajo presupuesto que parece suplir precisamente sus limitaciones de ambientación de época mediante estos procedimientos.

Si levanta uno pronto los niveles de exigencia a las incoherencias de su dispositivo, tal vez pueda disfrutar del filme de Andrew Legge en su innegable originalidad y atrevimiento artesanal, también, sobre todo, en esos guiños pop a los viajes en el tiempo que tienen aquí como principal atractivo la recuperación de canciones de los Kinks o David Bowie como himnos retroactivos de la resistencia civil en plena contienda.

LOLA exige así una suspensión de la credibilidad y una entrega a sus texturas y formas reconstruidas, a sus licencias de guion algo caprichosas y a su juego especulativo sobre las consecuencias de la alteración del curso de los acontecimientos como bases para el disfrute de su relato sobre dos hermanas unidas en la ciencia y separadas por la Historia.