Es bien conocida la alta cuota de suicidios que cada año pone a Japón en lo más alto del ranking mundial. Y no es cosa de ahora. Durante mucho tiempo, en el estamento militar una derrota llevaba ineludiblemente hasta el suicidio, heredado de los ancestrales samuráis y su seppuku o, cómo es más conocido, harakiri.

Incluso hay obras de teatro kabuki en la que una pareja de jóvenes enamorados deciden morir al no poder estar juntos.

En la sociedad actual nipona, el hastío ocasionado por su filosofía a la hora de afrontar el trabajo hace que muchas personas no tengan una existencia que los conforte, por lo que toman la terrible decisión de quitarse la vida.

En el prólogo de EVOL, este manga creado por Atsushi Kaneko, de manera harto impactante, conoceremos qué le ocurre a una joven que vive en un país musulmán cuando despierta, empapada, después de haberse arrojado a un profundo pozo…

A lo largo y ancho del globo terráqueo, sucesos similares están ocurriendo.

Pero esta historia se desarrolla en un punto concreto de la geografía nipona. La ciudad de Hiimagi, en la que sus ciudadanos viven en una constante paranoia, debido a la existencia (o al menos eso es lo que ellos piensan) de una facción de villanos que cometen actos de terrorismo.

Afortunadamente, las masas se rinden, y casi arrodillan, ante la presencia de la pareja de adalides del lugar. Dos hermanos muy especiales, poderosos, que se encargan de cuidar y defender el lugar.

Ellos son Lighting Bolt y Thunder Girl, un dúo que no tiene piedad ante el crimen, como vamos a poder ser testigos en más de una ocasión, y que ha heredado los poderes eléctricos de su padre, el que fue el gran héroe del lugar, y que ahora reposa en coma en la cama de un hospital.

Tras la luz de los destellos de estos personajes hay muchas sombras, oscuridad que cubre la mayoría de sus actos, ya que en realidad sirven al alcalde, un tipo en el que la palabra corrupción se queda corta…

Pero dejadme hablaros de los verdaderos protagonistas de este apasionante manga. Son tres jóvenes que están internados en el psiquiátrico Seishun. Sus nombres son Nozomi, Akami y Sakura, y lo único que los une es que los tres decidieron, por diferentes razones, quitarse la vida, por lo que para protegerlos de ellos mismo, visten las ropas de pacientes del lugar.

Y bueno, la cosa podría quedarse aquí, pero resulta que, como la chica del prólogo, una cualidad sobrehumana ha surgido en ellos, hecho éste que será el inicio de una serie de peripecias que los llevará finalmente a decidir pasarse al 'lado oscuro', al de los villanos, hastiados como están de sus propias existencias hasta el momento.

Lo malo es que, desde el cielo, Lighting Bolt y Thunder Girl vigilan…

Conocí la obra de Atsushi Kaneko gracias a sus dos otras obras publicadas en nuestro país, Wet Moon, un thriller que parece nacido de la fértil y surreal mente de David Lynch, y Deathco, donde las cotas de bizarrismo, originalidad y locura rebosan en sus páginas.

Gran dibujante, con un estilo gráfico muy reconocible, narrador nato y poseedor de una imaginación con la que siempre nos va a coger a contramano, sorprendiéndonos con sus propuestas. Y este EVOL es una más, ya que tal como terminas este primer volumen, cuyo formato, más grande de lo habitual en el manga, denominado Maximum, tan solo deseas tener el siguiente en tus manos.