Francisco de Paula Molina, presidente del Unicaja, y Berdi Pérez, director general, no viajaron de regreso con la expedición del Unicaja desde Barcelona porque acudieron a la reunión de trabajo convocada por la ACB para tratar el asunto de la clasificación para la Euroliga. La coincidencia de los cuatro semifinalistas y acreedores al acceso por los criterios anteriores a la máxima competición europea con los designados por la Euroliga para tener la licencia A durante las próximas temporadas propicia que no haya conflictos durante este verano. Eso sí, la ACB gana tiempo e insiste en que seguirá vigente el sistema actual ante la indefinición de la Euroliga. Las cuatro plazas asignadas a la ACB por la Euroliga para la temporada 2009/10 quedarán determinadas, pues, de la siguiente manera: dos clubes por trienios, obtenidos en función de su mejor baremo de puntuación de las tres últimas temporadas, incluido ésta, y otros dos equipos por clasificación directa gracias a los resultados logrados en esta temporada. Nada nuevo bajo el sol, o sea. Un disparo al aire para ganar tiempo. Los equipos en la frontera, como el DKV Joventut o el Pamesa, con el apoyo del resto, siguen presionando para que prevalezcan los criterios estrictamente deportivos frente a los comerciales.

Paralelamente, la Euroliga anunció ayer que el sorteo de la próxima edición se celebrará el 8 de julio en Barcelona. Allí se determinarán tanto los grupos de la temporada regular como los emparejamientos de la fase previa, novedad que se introduce esta temporada para dar opciones a más países y equipos a tomar parte en la máxima competición continental. Todavía no está cerrado el elenco de participantes, aún sujeto a novedades en espera a que se decidan algunas ligas como las de Italia, Francia o Alemania. La Euroliga, previamente, intentará aprobar en su Asamblea el nuevo modelo que su director general, Jordi Bertomeu, quiere implantar en el futuro.