El ASISA Alhaurín de la Torre ya es matemáticamente equipo de Primera Nacional femenina. Ayer consumó su descenso de categoría tras casi un año de su histórico ascenso en Los Guindos. Los torrealhaurinas cayeron en esta vigésimo quinta jornada de la Liga Femenina 2 ante el Campus Promete, líder de este Grupo B, y que buscará al ascenso a la máxima competición femenina en los próximos meses.

51-72 fue el marcador final en un Blas Infante que presentó un ambiente sensacional para despedir a sus jugadoras en el último encuentro de la temporada en su feudo, último en esta categoría hasta dentro de, al menos, dos años. Se notó la superioridad desde los primeros minutos de las logroñesas que, tras el primer cuarto, ya habían preestablecido una notable ventaja en el marcador (14-26). La sangría de puntos siguió en el segundo cuarto con un buen juego de las visitantes en el perímetro con Sune Mari Swart y Rosemarie Makeba Julien sensacionales. La diferencia se iba a los 20 puntos (24-44).

El tercer cuarto no cambió la dinámica de las torrealhaurinas (35-62) pero sí dejaron buenas sensaciones en el último, con un bajón en las revoluciones de las riojanas que vieron el trabajo hecho. Fue el único cuarto favorable para las locales (16-10) que cerró el marcador en 51-72. La cuestionada Jasmine Monea Lumpkin fue la más destacada: 15 puntos en media hora.

Las malagueñas disputarán la última jornada del campeonato en casa del Pacisa Alcobendas, donde se despedirán de la Liga Femenina 2 a la que esperan volver en un par de temporadas.