El partido de hoy seguramente será histórico para el Unicaja. Se verá con alto grado de posibilidades el debut de Alejandro Abrines Redondo (Palma de Mallorca, 1993) en partido oficial del Unicaja. No es un estreno más, es un jugador llamado a marcar el futuro del club a medio plazo. La historia reciente y el sentido común aconsejan paciencia. Han debutado muchos jugadores de la cantera en la última década pero desde el legendario trío Cabezas-Berni-Germán nadie se ha asentado con regularidad en el primer equipo. Hubo destellos, como el de Fran Vázquez, pero sólo duró un año. Jugadores como Lima y Freire no han dicho su última palabra y se cuenta con ellos para el futuro. A Alfonso Sánchez le tumbaron las lesiones. Y así, otros no cumplieron las expectativas.

Abrines concita mucha atención. El MVP en el último Europeo sub 18 le ha puesto en el escaparate para el gran público, pero quienes trabajaron con él la temporada pasada, su primera en Málaga, ya anunciaban que era un jugador especial, diferente, con un talento especial para hacer sencillo lo difícil, para jugar con extrema naturalidad incluso en las situaciones más complicadas.

La lesión de Tripkovic y la elección de Peric para completar la plantilla mientras no se encuentra salida a los dos deja un hueco en la rotación exterior, rendija por la que se cuela Alex Abrines. Berni, Fitch, Darden y Saúl tienen más responsabilidad, pero no será extraño ver a Abrines continuamente con el primer equipo. Los técnicos le ven preparado ya para tener su rodaje en la élite. De momento, alternará con el Clínicas Rincón. El viernes jugó en Benahavís contra el Canarias. Fue el máximo anotador del equipo (11 puntos) en la nueva derrota encajada por el filial, que tan mal ha arrancado la temporada. Pero ha entrenado toda la semana con el primer equipo y será la tónica. Cuando arrecien problemas físicos o lesiones con el transcurrir de los partidos, Abrines tendrá hueco para acumular minutos si s los gana.

Como en todo, hay teorías o discusiones sobre si lo mejor es tener al jugador a caballo entre los dos equipos, jugar poco en el primero o mucho en el segundo, pero en el Unicaja se piensa que cuanto más juegue, mejor, sea en el equipo que sea. Es raro ver a un jugador con galones en la Adecco Oro con 18 años. Abrines dispone de 30 minutos por encuentro en una categoría muy competitiva y que es la antesala de la Liga ACB.

Si Mateo alinea a Abrines, será uno de los jugadores más jóvenes en la historia del club en debutar. El récord tras la fusión de 1992 lo ostenta, curiosamente, un paisano de Abrines, Miki Servera, al que Aíto hizo debutar cuando tenía 17 año s y cinco meses. Servera juega esta temporada en Huesca, parece algo estancado tras su cesión del año pasado en Menorca. Con 18 años debutaron como Abrines, por ejemplo, Germán Gabriel, Gaby Ruiz, Curro Ávalos, Dani Romero o Richi Guillén.