Un gran resultado para el triatleta malagueño Alberto González en su carrera para intentar acudir a los Juegos Olímpicos de París. Se cruzó el mundo tras varias semanas concentrado en Sierra Nevada, en la altitud para afinar la forma de cara al tramo competitivo de la temporada, y en Nueva Zelanda consiguió una brillante medalla de bronce en la prueba de la Copa del Mundo celebrada en Napier, ciudad costera ubicada en la isla norte del archipiélago en las antípodas que abría la temporada.

González compitió allí con élite mundial. Se impuso el australiano Callum McClusky, que subía por primera vez al podio en una prueba de la Copa del Mundo, tras superar nada menos que al número 2 del mundo y bronce en Tokio, el local Hayden Wilde, que tuvo dificultades en la natación para salir penúltimo del agua y acabó remontando para acabar justo delante del malagueño, que se mantuvo adelante en las dos primeras transiciones para llegar a la carrera a pie con la cabeza y ahí desplegar sus armas de buen atleta para estar en el podio y ceder “La medalla se siente increíble. En cada carrera me siento más consistente en las tres disciplinas. Iba nadando delante, mantenía el ritmo en la bicicleta y en la carrera a pie fue una mezcla de cambios de velocidad y finalmente aguantaba hasta el final”, afirmaba en la línea de meta González.

La prueba se disputó sobre la distancia sprint (750 metros en el agua, 20 kilómetros en bicicleta y 5 kilómetros a pie). McClusky completó el recorrido en 49 minutos y 41 segundos, seguido de Wilde a seis segundos y González a ocho. El malagueño fue el más rápido en el sprint por el podio ante el israelí Sagiv (49:50) y el neozelandés McCullough (49:52).

El reto de González es meterse entre los 30 mejores del ranking mundial y ser uno de los tres mejores españoles en él. Finalizó la temporada 2023 como el 40 del mundo con cuatro españoles por delante, pero a distancia asumible para recortar si hacía un buen tramo inicial de la campaña. A comienzos de marzo serán las Series Mundiales de Abu Dhabi, donde se reparte un buen puñado de puntos. El 27 de mayo se cierra el ranking y de ahí saldrán los triatletas que representarán a sus países en la cita parisina. El malagueño tiene el sueño de nadar por el Sena el 30 de julio, fecha prevista para la celebración del triatlón masculino en los Juegos de París. También hay una opción de entrar para España en la prueba de relevos, en la que este domingo participa también en esta Copa del Mundo de Nueva Zelanda el malagueño junto a sus compañeros. 

Aunque no consiguiera la clasificación para los Juegos Olímpicos, es una temporada especial para el malagueño, de 25 años, porque podría actuar en su ciudad en las finales de las Series Mundiales que albergará la provincia del 17 al 20 de octubre.