Las semifinales alcanzadas en el torneo de Ningbó por Alejandro Davidovich permiten al tenista malagueño colarse por primera vez en su incipiente carrera entre los 100 mejores tenistas del mundo. A sus 20 años, Davidovich rebasa esa simbólica barrera para escalar hasta el puesto 93. El mejor que registraba era el 101, de la semana pasada. Ocho puestos de ascenso le valieron esas semifinales.

El de La Cala del Moral se encuentra en China durante tres semanas para fortificar ese puesto entre los 100 mejores que le debe dar plaza directa en el próximo Open de Australia, en enero. El siguiente reto es el ATP Challenger de Liuzhou, dotado con 54.000 dólares de premio. Parte como segundo cabeza de serie y se medirá en su primer partido al ganador del duelo entre el chino Yunseong Chung y el japonés Takuto Niki. Acabará la gira en Shenzhen, con un evento en el que se pagan 135.000 dólares. Todos los torneos se disputan sobre pista dura.

Davidovich también está aún con alguna opción de estar en Milán, en el torneo Next Gen, que reúne a los ocho mejores jugadores menores de 21 años del circuito. Davidovich marcha 12º y tiene complicado meterse entre los ocho, aunque puede haber renuncias de los jugadores mejor clasificados, casos del griego Tsitsipas y los canadienses Aliassime y Shapovalov.

"¡¡Top 100!! Un paso más hacia adelante, con mucha ilusión y energía para afrontar las dos últimas semanas del año. Muchas gracias equipo, familia, amigos, ultras, fans por hacer que esto siga hacia arriba y seguir confiando en mí", decía el joven talento malagueño a través de las redes.

Emilio Álvarez, nacido en Figueras pero afincado en Málaga desde niño, fue el malagueño que más alto llegó en el listado de la ATP, el puesto 81 en 1997. Hasta hace pocos años siguió jugando torneos de dobles, con más de 40 años. Davidovich se coloca cada vez más cerca de superarlo. Para hacerse una idea del mérito, otro malagueño con una trayectoria muy respetable en la última década en el circuito, Adrián Menéndez, no ha podido meterse entre los 100 primeros nunca.