Alonso busca hacer historia

Fernando Alonso, doble campeón del mundo de Fórmula 1, buscará hacer historia de nuevo con la disputa de las 500 millas de Indianápolis, un triunfo que quiere añadir a su expediente mientras recobra su fuego competitivo y acecha su meta de ser el piloto más completo del mundo. La carrera, si el tiempo lo permite -no se puede correr si llueve-, comenzará a las 12:19 hora local (18:19 en España).

El español (McLaren Andretti-Honda), en la edición número 101 de la célebre carrera, saldrá desde el quinto puesto al haber establecido una velocidad promedio de 372,241 kilómetros por hora en la clasificación del pasado domingo. Por delante tendrá al estadounidense Scott Dixon, ganador de la edición de 2008, autor de la pole, y también a sus compatriotas Ed Carpenter (Ed Carpenter Racing-Chevrolet) y Alexander Rossi (Andretti Herta Autosport-Honda), vencedor el año pasado siendo novato. Ellos ocuparán la primera fila de la parrilla del óvalo del Indianápolis Motor Speedway, mientras que Alonso, que tratará de dejar huella en su debut en la IndyCar, estará acompañado en la segunda fila por el japonés Takuma Sato (Andretti Autosport-Honda) y el local JR Hildebrand (Ed Carpenter Racing-Chevrolet).

Por su parte, Oriol Servià (Rahal Letterman Lanigan-Honda) partirá desde la duodécima plaza con un promedio de 370,64 kilómetros por hora, lo que lo dejó último en la cuarta fila de salida. Asimismo, el colombiano Juan Pablo Montoya (Team Penske-Chevrolet), otro ex piloto de la Fórmula 1, saldrá desde el decimoctavo puesto, último de la sexta fila de salida con una media de 369,44 kilómetros por hora.

Alonso, que llevará el número 29 en su monoplaza color naranja papaya, sorprendió en abril al anunciar que competiría en las 500 millas de Indianápolis debido a su motivación personal de convertirse en "el piloto más completo del mundo". Para ello debe ganar la triple Corona: el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 (al que ya imprimió su firma en 2006 y 2007), las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans, un logro obtenido únicamente por un piloto en la historia del automovilismo: el británico Graham Hill.

"Es todo un desafío, un duro reto, pero estoy dispuesto a intentarlo. No sé cuándo correré en Le Mans, pero intentaré hacerlo algún día. Sólo tengo 35 años... Tengo mucho tiempo para eso", aseguró el ovetense, que estará de vuelta en el McLaren-Honda MCL32 de la Fórmula 1 a principios de junio para disputar el Gran Premio de Canadá, en Montreal. Para McLaren supone la oportunidad de alzarse con el título en la Indy 500 por primera vez desde 1976, cuando lo hizo de la mano de Johnny Rutherford.

Alonso, que comenzó a entrenarse el pasado 15 de mayo, nunca antes había pilotado un coche de la Fórmula Indy ni en un recinto super-speedway, pero se ha adaptado sin dificultades y ha llegado a pilotar a 373 kilómetros por hora.

Está claro que el asturiano tiene sed de victorias, ya que lleva cuatro años sin ganar un gran premio de Fórmula 1 por la escasa competitividad de Ferrari y McLaren. En la última sesión de entrenamientos, celebrada este viernes, Alonso, que admitió encontrarse "extremadamente feliz" con el rendimiento de su monoplaza, concluyó con el quinto mejor tiempo. "Aún me falta experiencia en momentos importantes de la carrera. Intentaré compensarlo con velocidad y motivación y veremos qué pasa", explicó el protagonista. Quizá un triunfo podría sentar las bases para un futuro permanente en Estados Unidos, pero el español prefiere ir con cautela para no volver a dar un paso en falso.

Irónicamente, Alonso se perderá el carrera de Montercarlo, el único circuito en el que el McLaren no habría lucido tan mal, ya que el circuito es el más lento de todos y la experiencia es un factor fundamental. Igualmente resulta irónico que corra en Indianápolis con un coche de McLaren para el equipo Andretti Autosport, y que el motor que lo impulse sea fabricado por Honda, que provee a la escudería británica en la Fórmula 1 con pobres resultados.