Álvaro Fontes disputará este fin de semana una de las pruebas más importantes del calendario mundial de la resistencia: las 24 horas de Nürburgring. El piloto malagueño regresa a una cita maratoniana que ya disputó en 2019 y además esta ocasión será aún más especial toda vez que supondrá su participación número 300 en su trayectoria deportiva. Qué mejor forma de celebrarlo que en una carrera que es toda una fiesta de la competición tanto dentro como fuera de la pista.

Fontes estará al volante de un BMW M240i Racing Cup, muy similar a la montura de la que dispuso hace tres temporadas, y gestionada por una estructura tan experimentada en este tipo de pruebas como Adrenalin Motorsport Team Alzner Automotive. Junto a él estarán el también español Guillermo Aso y los alemanes Harald Leppert y Ronny Leppert. La lista de inscritos vuelve a ser inmensa con un total de 138 vehículos que harán, si cabe, aún más difícil el reto que supone el Nürburgring-Nordschleife con sus 20,854km y 73 curvas. Sin contar, por supuesto, la caprichosa y cambiante meteorología que puede hacer que luzca el sol en un parte del trazado y llueva torrencialmente en otra.

“Estoy encantado de volver a las 24 horas de Nürburgring, una prueba importantísima a nivel mundial y espectacular en todos los sentidos. Además, con mi compañero y amigo Guillermo Aso. Vamos con mucha ilusión de hacerlo bien en nuestra categoría pero sobre todo de terminar la carrera. Es una pequeña espina que tengo clavada de 2019 cuando abandonamos durante la madrugada”, explica Fontes. El piloto andaluz añade que “va a ser muy exigente. Con tantos coches en pista, de diferentes prestaciones, el tráfico es constante. Además, puedes encontrarte condiciones muy cambiantes de lluvia y hasta niebla. Pero me motiva ser uno de los únicos cinco pilotos españoles presentes este año y correr ante los más de trecientos mil espectadores que se prevén.”