Marcos Angeleri, duramente silbado por La Rosaleda tras hacer un pobre partido y ser expulsado contra el Granada, pasó por rueda de prensa y dejó varias conclusiones: que no se siente señalado por la afición, hizo la falta que le supuso la roja pensando en el equipo y no en su permanencia en el campo, cuenta con el apoyo de Javi Gracia y no se responsabiliza del primer gol nazarí.

"No me he sentido señalado. Respecto a la jugada de la expulsión es una decisión que tomé, podría haber dejado que siguiera, no hacer falta y hubiera sido gol. La decisión que tomé fue tratar de evitar el gol y por suerte después tuvimos la oportunidad de quedarnos con los tres puntos. La decisión que tomé haciendo esa falta fue la mejor para el equipo y no para mí", comentó el central.

Angeleri insistió en que buscó el beneficio colectivo y no personal, lo que contó con la aprobación del técnico. "Me dijo que había salido bien y que me apoyaba en eso. En nuestra posición muchas veces tenemos que tomar ese tipo de decisiones pensando en lo mejor para el equipo. Puede ser que si no hago esa falta el resultado hubiese sido otro", apuntó.

Sobre los silbidos de La Rosaleda, Angeleri intentó no darle importancia: "Uno es consciente de todo. Lo entiendo perfectamente. Puede ser que la afición tenga otras preferencias. Yo estoy para defender. A la afición quizás le gusta más otro tipo de jugador más vistoso. Esas situaciones no agradan a nadie aunque las entiendo. Yo sigo con mi trabajo".

Angeleri cree que cumplió su competido: "Mi trabajo lo tenía muy claro y sabía cuál era. Tenía que tratar de obstaculizar a los delanteros potentes del Granada. Sabíamos que nos íbamos a enfrentar a eso y lo difícil que era. Las estadísticas marcan que yo mi trabajo lo cumplí. La jugada del primer gol es una acción desafortunada del equipo y no individual".