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Antonio Fernández guarda dos cartas

  • El director deportivo está negociando con un lateral zurdo de largo recorrido y con un media punta con movilidad que aún no han trascendido · Mientras tanto, todavía se sigue esperando a que Mourinho permita la salida de Diarra del Madrid

La posición de tranquilidad que aducían desde el Málaga el pasado lunes a este diario se ajusta a la realidad que está viviendo el club. Son conscientes de que los deberes se han hecho en este mercado invernal con las incorporaciones de Maresca, Demichelis, Asenjo, Camacho y Baptista y lo único que restaría sería ponerle la guinda al pastel. Aquí es cuando toma más sentido que nunca la declaración hecha por Antonio Fernández el día de la presentación de Asenjo y Camacho. "Faltan por llegar dos o tres más", dijo el jerezano.

Con Mahamadou Diarra en la puerta de salida del Real Madrid -sólo falta que Mourinho autorice su marcha de una vez- y otros frentes abiertos como Ziegler, Agger y Milito, de los que su llegada por diversas razones no está del todo clara, la realidad en cuanto al capítulo de refuerzos está más centrada en otros dos nombres. Son los tapados del propio director deportivo blanquiazul, quien está en negociaciones con ellos y espera que, a más tardar, la semana que viene se pueda llegar a un acuerdo.

Sus nombres aún no han trascendido, pero sí sus posiciones, que pueden hasta resultar obvias. Se tratan de un lateral zurdo y otro segundo punta. La del defensa es una prioridad para Pellegrini, quien ha dado las directrices de que lo que el equipo necesita es un jugador del estilo de Jesús Gámez, capaz de compaginar las labores defensivas con las ofensivas y aprovechar el carril que hay en la banda en el sistema del chileno cuando utiliza centrocampistas con libertad para irse al medio o realizar diagonales. Una gran movilidad es la característica principal que quiere también el entrenador malaguista para el media punta con el que está negociando Fernández. El perfil sería más similar al de Sebastián Fernández que al de Baptista, por poner un ejemplo con los jugadores de la plantilla. A él, aparte de cumplir con sus funciones obvias en ataque, se le requerirá la misión de desgaste en la primera línea de presión del equipo. Una función fundamental, oscura y poco reconocida generalmente por la grada equiparable a la que realizaba Baha la temporada pasada a las órdenes de Muñiz.

Con Diarra se puede decir que por parte del Málaga está todo hecho y que no queda otra que esperar. Con el lateral zurdo y el media punta la negociación está en plena ebullición. Por eso lo de los dos o tres refuerzos más que decía Fernández.

Pero la actualidad en cuanto a posibles refuerzos para el Málaga no sólo se centra en este mercado invernal, sino que también ya se está pensando de lleno en el equipo de la próxima temporada. Aquí, el nombre de Buonanotte tiene una especial preponderancia por lo avanzado del acuerdo, según confirmaron ayer a este diario desde el club. "Se va a cerrar para incorporarlo en verano", fue la frase exacta. Y en este apartado tampoco se descarta la opción del central danés del Liverpool, de no concretarse ahora.

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