Conforme se acerca el trascendental partido del domingo ante el Granada 74 el discurso de los jugadores del Málaga tiende a homogeneizarse. Ayer le tocó el turno a Antonio Hidalgo, que en un ejercicio de mesura restó tensión al encuentro: "Vamos a dejarnos de darle más dramatismo del que tiene. Esto es un deporte y debe tener la trascendencia que tiene. Hay que mandar un mensaje de tranquilidad, que la gente que viaje lo haga de forma civilizada. A partir de ahí, todos tenemos la ilusión de sacar el partido adelante para tener mucho ganado".

A pesar de ello, Hidalgo es consciente de la trascendencia que rodea al choque: "Por la calle noto tensión y muchísimas ganas de certificarlo [el ascenso] ya. Después de tanto tiempo ahí habrá que conseguirlo lo antes posible. Sacando los tres puntos, si te da para lograr el ascenso, mucho mejor, pero hay que estar tranquilo porque hay que desconectar".

Para el centrocampista catalán, una de las claves del partido residiría en contrarrestar el peligro de las acciones a balón parado del Granada 74: "Hay que tener la cabeza fría, sabemos que ellos se mueven mucho por impulsos en su campo y que es un terreno de juego estrecho donde explotan mucho la estrategia. Habrá que estar muy atentos".

El hecho de ser el máximo goleador del equipo no le confiere en estos momentos cruciales de la temporada un rol determinante en el equipo: "Muñiz nos ha pedido a todos que tiremos del carro. Hay 25 tíos en el vestuario y todos tienen su importancia, pero no sólo los futbolistas, sino también la afición, los periodistas…".