Antunes ganó el casting exprés El cierre de mercado confirma un Málaga 'low cost'

Si la mejora contractual de Isco el pasado lunes suponía un espaldarazo de confianza a la idea del futuro deportivo del Málaga, el cierre de mercado creó en la masa social un mensaje totalmente antagónico. Se fue Monreal al Arsenal en una operación tan fugaz como sorprendente; llegó en su lugar el desconocido lateral Antunes (Paços de Ferreira), además como cedido. El lugar que había dejado libre Buonanotte, con un traspaso y ahorro de ficha importantes, lo ocupó otro futbolista de poco nombre y a coste cero: Pedro Morales. Se fueron dos, llegaron dos. Pero la moraleja de las operaciones da continuidad al viraje en la política financiera emprendida el pasado verano: el club está aterrizando en un proyecto low cost.

Se esperaba un último día movido para ocupar la vacante del Enano y quizá otro enroque con la salida de Seba Fernández y la llegada de un relevo. Finalmente el uruguayo se quedó porque Lucas Alcaraz, nuevo técnico del Granada, estimó que no necesitaba al charrúa y no cristalizaron las otras opciones, que le reclamaban como cedido con opción a compra y no comprado, como exigía el Málaga. Pero mediada la tarde cayó como una bomba la marcha de Monreal. Trascendió que el navarro había tomado un vuelo privado a Londres para pasar el reconocimiento médico y estampar allí su nuevo contrato. En una operación tan ventajosa en lo económico como lastimosa en lo deportivo. El club londinense abonará, además en brevedad, 12 millones por el zaguero, y habrá otro opcional en función de rendimiento del futbolista y de los gunners. Costó la mitad hace dos veranos, así que huelga hablar de la gran ganancia. Pero Monreal era uno de los pilares del juego de Pellegrini, quedó claro con el bajón de resultados y rendimiento cuando la lumbalgia lo tuvo en el dique seco. Su progresión lo situaba en una dura pugna con Jordi Alba por ser el lateral de la selección y uno de los más destacados del Viejo Continente.

El Málaga no tenía previsto efectuar una venta así en el mercado de invierno, si bien en las oficinas lo consideraron una oportunidad "óptima" cuando la lesión de Gibbs y la necesidad de un sustituto de garantías precipitó el interés del Arsenal en las últimas 48 horas. Los dirigentes asumen que se trata de una operación impopular, pero decidieron priorizar las ventajas que conllevará desde el punto de vista económico. La necesidad de someterse al rigor del juego limpio financiero de la UEFA sigue ahí y esta operación, aseguraron algunas voces a este periódico, sirve "para afianzar el presupuesto". Más ahora que se acaba de aprobar por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) el nuevo reglamento de control económico de los clubes, que entrará en vigor a partir de la próxima campaña. El equilibrio de cuentas es el reto del club desde el pasado verano y una necesidad cada vez más exigida desde los estamentos.

Además, en Martiricos también entienden que los movimientos en este mercado de invierno, que dejan 14,3 millones de superávit en traspasos y un ahorro de varios kilos en nóminas, pueden suponer un gran aliado de cara a que el recurso interpuesto ante el TAS gane credibilidad y ayude a revocar la sanción de un año sin actuar participar en Europa. Y nadie le da la espalda al aviso que pende por parte del organismo europeo desde hace más de un mes: si el club no está al día con todos sus proveedores antes del 31 de marzo, el año de inhabilitación se duplicaría.

Aunque el desencanto corrió como la espuma entre los aficionados ayer, desde el Málaga entiende que no necesariamente es un paso atrás, sino una operación lógica en un club de fútbol que se integra en la rutina de compra-venta que realizan los otros equipos el fútbol español. Y tampoco descartan que antes o después el jeque Al-Thani mejore su aportación económica a la entidad. Obviamente, la merma deportiva con el cambio de piezas es sensible.

El Málaga ya ha ingresado en los últimos seis meses casi 40 millones en ventas y ha vivido un descenso en su masa salarial de más de diez millones; la bajada de escalón en su estatus es evidente. Sin embargo, su rendimiento deportivo ha sido mejor que nunca. Se asume que esa suerte no se mantendrá siempre, pero manda lo económico. El próximo capítulo tendrá lugar en verano, con otro reajuste en la plantilla.

Gestada y casi cerrada la venta de Monreal al Arsenal en la noche del miércoles, el Málaga tuvo que poner a funcionar la maquinaria contrarreloj. Varios nombres salieron a la palestra. Ganó la partida el lateral titular del Paços Ferreira, Vitorino Gabriel Pacheco Antunes (Freamunde, Portugal, 1987). A media tarde el acuerdo entre clubes para su cesión hasta junio con opción de compra se cerró, y el zaguero viajó por la noche hasta Málaga para pasar esta mañana el reconocimiento médico.

Tanto el club luso como el futbolista pusieron facilidades para su salida. "Antunes es muy bueno y le encanta la posibilidad de jugar en un club como el Málaga", apuntaba a este periódico Carlos Barbosa, presidente del Paços de Ferreira. Tras varios vaivenes por Italia, donde defendió sin suerte las elásticas de Roma, Lecce y Livorno, regresó esta temporada al cuadro portugués, donde estaba cuajando un buen año. Tres goles en 17 partidos habían sido su contribución para que el modesto conjunto del norte de Portugal marche cuarto clasificado en la Liga Sagres.

Tras la marcha de Recio, Juanmi, Buonanotte y Monreal, hoy debe confirmarse su llegada, la cuarta tras Lucas Piazon, Lugano y Pedro Morales. Paradójicamente, su sustituto en el Paços de Ferreira será el exmalaguista Jorge Ribeiro. La otra carambola que supone es que Eliseu tendrá que volver a ejercitarse como lateral izquierdo, como ya hiciera durante el tiempo que es tuvo de baja Monreal por lumbalgia.

Otro de los nombres que se manejó para sustituir a Monreal fue el del malagueño del Betis Nacho, si bien no se daban las condiciones para afrontar su llegada. Las bajas que acumula el Betis en defensa y la obligación de pagar por un traspaso frenaron al Málaga, que encontró en Antunes un parche, al menos hasta junio, para cubrir una baja muy sonada y que confirmó el Arsenal justo a la hora bruja.