Más allá de comprobar el comportamiento del Unicaja en una eliminatoria en la que todo el mundo, incluidos los jugadores y el cuerpo técnico cajista, señalan al Barcelona como claro favorito, la atención se centra en saber si Aíto va a poder contar con su plantilla al completo.

Las previsiones no son muy halagüeñas. La incógnita sigue sin desaparecer en los casos de Robert Archibald, con una lumbalgia, y Saúl Blanco, con una microrrotura en su gemelo derecho. Ninguno pudo participar en la serie con el Power Electronics y en el entrenamiento de ayer sólo el escocés pudo trabajar de manera parcial. Ahora se trata de saber si alguno podrá jugar ante el Barça y en qué condiciones. Aíto valoraba ayer así el panorama: "En el caso de Archibald tengo la esperanza de que llegue, aunque no sé a qué nivel. En el caso de Saúl, me parece que la perspectiva es negativa. Eliminamos al Valencia porque estábamos en una dinámica buena. Es diferente jugar a tres partidos que a cinco y con rivales de nivel superior. Y sin Saúl y Robert... Espero que Robert pueda reincorporarse. Aunque si vuelve y no está al 100% es casi peor el remedio que la enfermedad. Vamos a ver si hay suerte". Es decir, que Archibald tiene opciones de participar, aunque no sea al cien por cien, y Saúl lo tiene muy complicado.

Ambos forman parte de la expedición malagueña que esta mañana parte a las 9:25 en vuelo regular hacia Barcelona, donde el equipo se ejercitará a las 12:00 en el escenario de los dos primeros partidos. También viaja el brasileño Rafa Freire, que regresa así al primer equipo tras varios meses con el Clínicas Rincón y el equipo junior. Aíto podría contar con él si Saúl Blanco no llega a tiempo.