El pasado verano se presentó el proyecto de la Asociación Deportiva Basket 4Life, una idea con la que se pretende ayudar a baloncestistas con becas para que complementen su formación académica sin dejar el juego. De momento, en Primera Nacional. Los primeros pasos de la aventura son bastante satisfactorios. El club va cumpliendo, con el apoyo de Fundación Unicaja y el CB El Palo, sus objetivos. Marcha líder de su grupo tras derrotar la pasada semana a La Zubia. Pero, lo que es más importante y el objetivo esencial, está consiguiendo que los jugadores cumplan los retos académicos.

Entre las becas hay un curso de Podología, el B-2 de inglés, el carné de conducir, un Master de investigación, estudios de ingeniería, un curso de quiromasajista, otro de socorrista, estudios de INEF en Granada, Magisterio, un curso de fotografía, estudios de ADE, Teco, TAFAD... Son los estudios o preparación profesional que subvenciona Bakset 4Life entre sus jugadores (hay un tope que cubre la matrícula media de la universidad), seleccionados durante el verano por situación personal y económica, de ellos y los padres, y méritos deportivos. Se hizo un cómputo para crear los parámetros de un proyecto que sienta las bases y que pretende a corto plazo incorporar también un equipo femenino.

Adolfo Durante, Pepe Rodríguez, Aarón Gómez, Álvaro López, Alejandro Tallón, Pablo González, Nacho Molina, Josemi García, Nacho Cano, Alejandro Cotta, Álvaro Fernández, Alejandro Mendoza y Gabriel Molinelli son los jugadores que conforman la plantilla de Basket 4Life. Algunos de ellos formaron parte de la cantera del Unicaja, como lo hizo Rai López, entrenador y hombre para todo en el proyecto.

López, un base explosivo, fue internacional en las categorías inferiores, varias veces medallista y compañero de selección, entre otros, de Ricky Rubio, Víctor Claver, Quino Colom o Pablo Aguilar. Llegó a debutar con el primer equipo del Unicaja a las órdenes de Aíto García Reneses tras empezar en El Palo, ser campeón de España junior con el Unicaja y descollar en el Clínicas Rincón. Jugó una temporada en ACB en el Gipuzkoa a las órdenes de Pablo Laso. Con 25 años, después de un calvario de lesiones en la cadera y el Aquiles, tuvo que dejar el baloncesto. Un ejemplo de cómo una carrera prometedora puede cercenarse.

El paleño realiza ahora una master de Investigación de actividad física y Deporte tras obtener el grado en INEF y el Master del Profesorado. Entrenó en la cantera del Fundación Granada, en Armilla y en Benahavís (EBA). También tuvo una experiencia en Venezuela como parte del staff de Curro Segura. Explica cómo surgió la idea. “Lo hablamos con Paco Repiso, que es presidente del club, tras dialogar con jugadores entrenadores y jugadores. Era un tema de conversación habitual cuando hablamos con gente del baloncesto, la dificultad para compatibilizar deporte y estudios. La idea era contar con jugadores de la provincia y alrededores”, señala Rai López: “Todo sale gracias a la vinculación en CB El Palo, somos como su primer equipo, algo así como el Clínicas Rincón en Vélez. El equipo sub 22 se inscribió con nuestro nombre para que podamos tirar de sus jugadores. El proyecto está financiado por Fundación Unicaja, sin su ayuda no hubiera podido salir. Cubre gastos federativos y la beca. Vive aporta la ropa, también colaboran Clínicas Rincón Dental y Deportae, hay varias empresas que nos echan una mano”.

“Nos interesa sobre todo la vertiente social, del estudio, ahora mismo. Hay una persona que se encarga del seguimiento académico, de que cada jugador cumpla con su parte del proyecto. El dinero que le damos es para esa formación. Es una de las primeras líneas. El siguiente objetivo que queremos es tener a aquellos jugadores que han jugado en LEB y tienen experiencia pero tampoco tienen claro por dónde ir. Que a través de colaboraciones con empresa para que regresen a Málaga y puedan encauzar su futuro”, explica López sobre los pretendidos siguientes pasos.

Cuestionado por la posibilidad de subir escalones deportivos, como puede ser subir a EBA, López es prudente y dice que “la idea es consolidar el proyecto dentro y fuera. Hemos arrancado, en lo deportivo va espectacular, líderes tras ganar a La Zubia. Pero el objetivo primordial es obtener los primeros resultados académicos. Se han recibido los primeros resultados y estamos supercontentos. Si viene un patrocinador y pone al equipo en EBA... Pero es algo que ahora mismo es difícil porque los costes federativos se multiplican y la prioridad es tener dinero para pagar becas y mantenernos bien”.

José Carlos Gaspar, relaciones públicas, protocolo, marketing social y ventas del Unicaja, también integró al club en el proyecto de Sponsor Team y esta semana se ha realizado una actividad de role play, con entrevistas de trabajo realizadas por empresarios en el que los jugadores comprendían qué se demanda en el mercado laboral. Balones y libros.