Baptista llegó pero aún ha de ponerse en forma

Julio Baptista aterrizó ayer en Málaga. Lo hizo exactamente un mes y 11 días después de que se marchara a su país a recuperarse de la rotura en la unión miotendinosa del sóleo de su pierna derecha que se le diagnosticó el pasado 4 de marzo, justo cuando enfilaba la recta final de la operación a que había sido objeto el 7 de diciembre por la fractura en el sesamoideo externo del pie de esa misma pierna.

Corrían las 17:45 horas cuando el brasileño apareció junto a dos carros repletos de equipaje en la terminal del aeropuerto. Pese al claro agotamiento que traía no dejó de lucir su característica sonrisa. Incluso atendió apresuradamente a los medios de comunicación que allí le aguardaban. Allí dejó claro que aún no está listo del todo, como así volviera el año pasado, y que le queda ponerse al mismo nivel físico de sus compañeros. "La recuperación va bien. Hemos conseguido adelantar algunas cosas, pero he preferido llevar a cabo la última fase de la recuperación aquí para estar con el equipo y ayudar en todo lo que pueda", comentó el jugador, quien confirmó que hoy se reúne con el cuerpo médico del club para definir el plan de trabajo a seguir: "Llego para realizar el último tramo de mi recuperación aquí y para adecuar el trabajo con los fisios y los preparadores físicos de aquí. Mañana vamos a hablar con todos y ver cómo va a ser el plan que vamos a seguir".