Basta ya

SON ya decenas de artículos los dedicados a la cantera. Argumentos, razones, recomendaciones mil… Una conclusión sí está clara, la política de cantera nunca será una iniciativa de los entrenadores, sino de directivos. Impuesta de arriba abajo, pues de lo contrario no prosperará.

La cantera es una cultura y el presidente del club debe definirla siempre con claridad. E imponerla, repito. Además, es verdad, hay que encontrar a un entrenador atrevido y esta más que comprobado que Pellegrini lo es… En marzo de 2007, salió publicada una noticia que me sorprende que no haya tenido demasiado eco. Se trata de una propuesta del Parlamento Europeo, después de un informe de su ponente Ivo Belet: "Invertir más en la cantera…; dar más voz a los aficionados en la gestión de los clubes…; y acabar con los escándalos de los agentes". Lo peor, que las propuestas no son de obligado cumplimiento. Y una conclusión apabullante: "La función social del fútbol se ve comprometida por la explotación de los jugadores jóvenes, por la corrupción y por los entrenadores de cantera que no están capacitados para entrenarlas".

Para mí la cantera es una cultura. Se compite de una manera muy concreta, todos a una, con un repositorio de ideas futbolísticas que alguien las ha almacenado, las ha transmitido y se van heredando con el tiempo. Y ese conocimiento del club está guardado, archivado, no se pierde, se continúa "La voluntad de ganar los partidos haciendo las cosas bien". Toda esa formación se va metiendo en el corazón, en la cabeza: "Primero haz las cosas bien y luego gana". Por tanto, el valor principal que yo doy a la cantera por encima de otras razones (económicas, responsabilidad social, integración, enraizamiento, pertenencia...) es la cultura de juego.

Dicho todo esto, en el Málaga estamos muy lejos de todo esto porque en la cantera del club primero están los compromisos e intereses personales que los intereses del club. Esto es denigrante, lamentable y vergonzoso. Lo que pasa bajo mi punto de vista es que la gente que entrena en el club tiene deficiencias. Empezando por el que dirige al filial, que cree que es bueno y que tiene poca idea de lo que es formar a un chaval, darle EDUCACIÓN DEPORTIVA para llegar al primer equipo y comportarse como un profesional. Es obvio que no lo enseñe porque nunca lo vivió y lo único que hace es maltratar y malcriar a los futbolistas.

Es más que obvio la cantidad de chavales que llegan por sus condiciones y se tienen que ir porque no tienen la educación deportiva adecuada. Hace tiempo que vengo diciendo que el Málaga es una licuadora de futbolistas. Debutan un montón pero se quedan muy pocos. Qué podemos esperar de un entrenador del filial que cuando su superior de Primera División le solicita un jugador de una demarcación y le manda otro de otra. Y esto no ha pasado una ni dos veces sino tres al menos que nos hayamos enterado (dos con Pellegrini y una con Ferreira). Como ejemplo más evidente y significativo, el trato que está recibiendo el jugador con más futuro del Málaga, que es Juanmi. Semana tras semana es humillado por la falta de personalidad de un prototipo de entrenador: Rafa Gil.