Borja Vivas, de camino a Moscú

Tras revalidar, por quinto año consecutivo, el título de campeón de España en lanzamiento de peso, Borja Vivas se enfrenta a la cita más importante de la temporada: el mundial de Moscú, a la que acude hoy con muchas más expectativas que en ocasiones anteriores: "Ya no lo veo como otras veces", declara el malagueño, puesto que esta vez no es suficiente con ir a la prueba donde se baten los mejores, sino que intentará mostrar su mejor nivel.

"Ahora hay opciones y vamos a ver si soy capaz. Lanzar 20 metros sería lo ideal", opina el atleta, quien compite el jueves día 15 y que busca al menos un hueco en la semifinal, donde pasan los doce mejores y cuyo umbral suele estar en torno a los 20 metros, marca que ya ha superado este año (20.63). Para esto, tras el campeonato nacional, dedicó la dos semanas siguientes, las anteriores a su viaje a Moscú, a rematar el intenso plan de entrenamiento que se había marcado. "Hicimos ejercicios con muchos kilos", recuerda, tantos que llegó a "tener agujetas", algo ya poco usual en un deportista profesional. Tras esta dura preparación centró sus sesiones en la técnica y en el factor mental: "Tuvimos tres días de descanso para que el cuerpo se recuperara y ahora buscamos sensaciones".

Sin embargo, el ganglión que afecta a su muñeca, y que ya se dejó notar en la prueba nacional, puede perjudicarle a la hora de participar en la cita más importante de la temporada del malagueño, aunque él se muestra optimista al respecto: "Decidimos que para dos semanas que quedaban, el tema del reposo era complicado y lo de la rehabilitación al final me iba a terminar molestando más, así que aguantaremos un poco y ya está". Además, añade que "cuando empezamos a lanzar me molesta, pero cuando la muñeca se va calentando te duele menos". Sin embargo, el lanzador tiene un plan B que le permitiría competir en caso de que las molestias en su muñeca fuesen a más: la infiltración. "Los médicos de la Federación me han dicho que cuando estemos allí, el día previo a la competición, si vieran que me molesta mucho, lo harían", declara. Vivas, eso sí, asume que se trataría de un caso "extremo".

Con respecto a los resultados a los que aspira en Moscú, se muestra optimista, más que otros años, puesto que esta vez el logro no es sólo el hecho de estar ahí, sino que en esta ocasión el atleta del Ciudad de Málaga busca otra cosa: "Ya no lo veo como otras veces en las que digo 'ya estoy aquí, ya he cumplido', ahora hay opciones y vamos a ver si soy capaz; lanzar 20 metros sería lo ideal". Esta línea es la que el malagueño se ha marcado como nuevo objetivo, y puede ser lo que le haga pasar la primera ronda del mundial ruso y colarse entre los doce mejores lanzadores internacionales.

Borja Vivas afronta el reto de Moscú 2013 como el único español participante en lanzamiento de peso y el único malagueño de la cita, y siente que este año la prueba se antoja diferente a ocasiones anteriores. A pesar de todo, después de cerrar su temporada con esta prueba, prevé que llegará un merecido reposo: "Llevamos desde septiembre del año pasado entrenando y el cuerpo ya va pidiendo descanso", concluye el atleta olímpico.