Un gol del malagueño Brahim Díaz a los nueve minutos fue suficiente este lunes para que el Milan se impusiera por 1-0 en el difícil campo del Sampdoria y debutara de la mejor forma en la nueva temporada de la Serie A italiana.

Con la camiseta número 10 del Milan, heredada tras la salida del turco Hakan Calhanoglu, Brahim aprovechó un centro raso de Davide Calabria para superar al meta del Sampdoria, Emil Audero, quien tocó el balónsin poderlo retener.

Brahim, que regresó en la presente sesión de mercado al Milan cedido para las dos próximas temporadas, tras marcar cuatro goles y dar cuatro asistencia en la pasada campaña con la camiseta "rossonera", dio ritmo al equipo de Stefano Pioli, en el que está logrando expresar su mejor versión.

Se siente cómodo el malagueño en el Milan y es un ídolo de la afición, a la que regaló este lunes su camiseta al acabar el encuentro de Marassi. Su diana desequilibró un partido duro, intenso, en el que el Sampdoria reaccionó con orgullo tras la ventaja de Brahim y llegó a sacudir el larguero con Manolo Gabbiadini, quien finalmente se retiró por una grave lesión de tobillo.

"Estoy muy feliz por todo el equipo y por todos los aficionados que vinieron aquí. Estoy muy feliz, es una buena manera de empezar el campeonato, pero todavía tenemos que mejorar", dijo Brahim al acabar el partido en declaraciones a la televisión italiana "Sky Sport".

"Nosotros vamos partido a partido. Este año es difícil, todos los equipos son buenos y la Serie A es difícil. Nosotros tenemos que mejorar lo que hicimos el año pasado", agregó.

También su entrenador, Stefano Pioli, le dedicó unos sentidos elogios al acabar el encuentro. "Siempre conté con Brahim, es un jugador que tiene calidad, mucha personalidad, que cree mucho en sí mismo. Es casi presuntuoso, pero hay que serlo a estos niveles", dijo Pioli.