No falta mucho para ver a Sergi Vidal jugando de manera oficial con el Unicaja. Este viernes se cumplen seis semanas de su operación para corregir su osteopatía de pubis, el plazo más optimista para su regreso. Vidal ya trabaja en periodos de 30 minutos con el Clínicas Rincón de Francis Tomé, con el resto de jóvenes. Ya estuvo en el periplo por Polonia y Fuenlabrada con el primer equipo y realizó trabajo sin contacto con sus compañeros. Ahora se ha dado un paso más y la idea es que vaya entrando progresivamente.

"Una fecha concreta no sé dar. Estoy bien, tengo buenas sensaciones, voy mejorando, cuando esté para volver estaré para jugar minutos y ayudar al equipo. Sin prisas", aseguraba ayer el escolta catalán en los micrófonos de la Cadena Cope: "Prefiero estar bien a final de temporada que ahora al princuipio. No deseaba esto, claro, pero mirado así igual me viene bien para llegar fresco al final de campaña".

Vidal fue cuestionado por Carlos Jiménez, que está reemplazándole. "Es un gran jugador, lo sigue demostrando. Es un gran compañero y tiene cuerda hasta que él quiera. Cada vez que me ve hacer algo distinto, siempre me dice ¿Sergi ya estás listo, no? No sé lo que decidirá, sinceramente, si dejarlo o seguir", explicó Vidal, que desde fuera, aunque ya convive a tiempo casi completo con el equipo, cree que todo funciona según lo previsto: "El equipo se tiene que acomplar, somos muchos jugadores nuevos, pero se empiezan a ver cosas interesantes, se progresa".

En cualquier caso, Vidal no estará en principio ante el Montepaschi Siena, que ayer anunciaba el fichaje del pívot Benjamin Ortner, de 29 años y 2.06 metros, que procedía del LTi Giessen 46ers y que tiene experiencia en varios clubes italianos.