"Camacho, quédate"
La afición, temerosa de su adiós, le pidió que no se vaya El jeque saltó al terreno de juego y recibió pitos desde la grada El Frente Bokerón se despidió de Fondo
No fue un partido con La Rosaleda a reventar para despedir un año notable que ascendió a notable alto después de coronar la octava posición. Ni 18.000 espectadores se dieron cita pese a que el horario invitaba a una gran entrada. Es decir, más de 3.000 abonados decidieron no decir adiós a los suyos in situ. Los que estuvieron, eso sí, sí que se lo pasaron en grande. Por los cuatro goles y por el pequeño homenaje que la plantilla, cuerpo técnico y habituales colaboradores se dieron con la afición en el paseíllo final, en el que no faltaron el jeque Al-Thani y sus hijos a excepción de Nasser, quien se encuentra fuera de la ciudad. Pero si un grito fue el que se repitió a lo largo de esa improvisada celebración, también en algún momento de la mañana, fue el de "Camacho, quédate".
Puede que fuera el último encuentro en La Rosaleda del que a día de hoy es sostén del proyecto en el verde. El maño ha vuelto a completar otra gran temporada después de un año que se presentaba complicado tras recaer dos veces de su lesión de pubis. No le van a faltar ofertas y hace ya un tiempo que Francesc Arnau suda a la hora de imaginar las maneras de retenerlo o de hallarle un sustituto a su altura. El centrocampista blanquiazul saludó a la grada en algún gesto que habrá quien pueda interpretar como un adiós. Aunque al término del encuentro no dio pie a ninguna interpretación. "Estoy agradecido por el cariño, llevo aquí seis años y me he sentido querido desde el primer día. Me gustaría saber lo que va a pasar para estar tranquilo y pasar con normalidad todo el verano. No estoy convencido de que la última decisión de irme sea mía, pero creo que tiene que ser así. Si me marcho, nunca será perjudicial para ninguna de las dos partes. Lo que tenga que pasar pasará, a día de hoy y siendo sinceros, no tengo ninguna información y esa es la realidad. Es cuestión de si llega una situación que guste a todos, al club y a mí, pero en ese caso hay que salir bien y no por la puerta de atrás", fue todo lo que comentó al respecto el todavía futbolista del Málaga.
La manera de festejar la octava posición no tuvo fastos, sólo una camiseta con el lema "Gracias, afición", que se pusieron todos los que dieron la vuelta de honor para dar las gracias a los seguidores que seguían en las gradas. Ahí estuvieron los que jugaron y los no convocados. Y, cómo no, el jeque Al-Thani. Como en anteriores ocasiones, bajó al terreno de juego en la última jornada para estar cerca de su equipo y saludar a la afición. Ese momento no fue como en anteriores, puesto que hubo división de opiniones en torno a su figura y los silbidos se hicieron notar bastante. Únicamente se apaciguaron y tornaron en aplausos cuando el delegado de la entidad, Carlos López, le entregó una de las camisetas conmemorativas y la mostró a los cuatro graderíos.
Estuvo sonriente todo el rato, saludando efusivamente a los miembros del plantel y cuerpo técnico y bien custodiado de cerca por dos de sus hijos, Rakan y Nayef. Incluso no dudó en pararse a la altura del Frente Bokerón y saludar allí y hacer algunas fotografías. El equipo prosiguió la rueda y al final el mandamás blanquiazul acabó solo desfilando por el terreno de juego hasta acceder por el túnel de vestuarios.
Algunos jugadores no dudaron en compartir el momento con sus parejas y sus hijos, y muchos de ellos adoptaron una actitud que podía sonar a despedida. No en vano, hasta una docena de ellos podría no estar en la próxima plantilla por acabar su contrato, su cesión o ser carne de traspaso.
También fue un día festivo para el Frente Bokerón, que animó por última vez en su vida desde la zona de Fondo Bajo. Justo la temporada que cumplían 30 años como grupo de animación ubicado en esa zona del campo. Antes del encuentro desplegaron una de las pancartas más espectaculares de su historia, de 45 metros de alto y 25 de ancho. El lema, bajo unos soldados norteamericanos, era el de "Carguen, apunten a Gol...". Precisamente a ese sector del terreno de juego se tiene que ir la agrupación junto con Malaka Hinchas y las otras grandes peñas de animación, pues así que lo obliga la LFP a través de una nueva normativa que busca aglutinar a las peñas en el mismo sector del estadio.
Eso sí, la unificación parece que no empieza buen pie. Poco antes de que terminara el encuentro, el Frente Bokerón desplegó la siguiente pancarta: "Gracias a los traidores, hoy somos más fuertes que en 2001". Esta tuvo réplica nada más acabar el encuentro desde la cuenta de Twitter oficial de la otra gran peña: "Malaka Hinchas, después de concluir el partido, ha decidido no formar parte de la grada de animación. Firmado: "Los traidores". Ello, además, vendrá acompañado de la dimisión de algunos de sus socios más antiguos. Se antoja más que necesario limar asperezas para que esa Grada de Animación Única de la próxima temporada no arranque con polémica.
Quienes sí que se marcharon de La Rosaleda con un gran sabor de boca fueron los jugadores del juvenil de División de Honor. Antes del inicio del encuentro, posaron sobre el terreno de juego con el título de Campeones de Copa al que se hicieron acreedores en Vera en esa final con el Sevilla.
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