El coronavirus también se ha llevado por delante la temporada ciclista, que intenta sobrevivir, a la espera de cómo evolucionan los rebrotes, en estos meses finales. Se celebra la Vuelta a Burgos y, por precuación, algunos corredores han sido retirados por estar contacto con positivos.

El malagueño Carmelo Urbano vive una atípica primera temporada como profesional. Dio el salto tras ser campeón de España sub 23 con el Caja Rural. Corrió en Mallorca, Andalucía, Murcia y Francia en el final del invierno, unos 10 de competición, y ahora espera el regreso varios meses después. Con los interrogantes y los asteriscos debidos, la próxima prueba que debería acometer es en un escenario mítico del ciclismo, el Mont Ventoux.

En efecto, el próximo jueves 6 de agosto está previsto el Mont Ventoux Challenge, una clásica con final enel famoso Gigante de Provenza, cima legendaria. Y Urbano está entre los seleccionados por el Caja Rural para ir. Ha estado dos semanas concentrado en Pradollano, en Sierra Nevada, huyendo del calor que hacía por la costa. Tres días antes de viajar a Francia tendrá que pasar en Málaga un test PCR que debe salir negativo, lógicamente, para desplazarse.

“Si es posible ir para allá, porque vemos que está complicado todo, intentaremos sacarle rendimiento, coger experiencia. Es un puerto mítico y si lo conoces desde ya, pues mejor”, dice el ciclista de Coín, que hoy tiene prevista ruta hasta Alozaina.

“Es un año perdido casi, no es el ideal para debutar en profesionales, pero ha venido así a todo el mundo. Afortunadamente el equipo nos ha dado tranquilidad, no ha habido ERTE y vamos al día y eso es un privilegio tal y como está todo”, explica Carmelo Urbano, cuya siguiente prueba sería el Campeonato de España en Jaén, que está previsto para el próximo 21 de agosto.