Cazorla y Monreal consiguen un nuevo hito para la entidad

Fueron solamente 23 minutos, lapso de tiempo suficiente como para producirse un hecho histórico para el Málaga. Y es que primera vez dos jugadores blanquiazules coincidieron sobre el terreno de juego formando parte de la selección española. Son los casos de Santi Cazorla y Nacho Monreal, presentes en el empate del combinado nacional frente a Costa Rica (2-2).

Vicente del Bosque puso al lateral navarro como titular. No tuvo su día, como el resto de la zaga española. Fue sustituido en el minuto 69 por Fernando Torres. Entonces, España buscaba recortar distancias como fuera. Cuando Monreal se fue al banquillo, Cazorla ya hacía rato que había saltado al infame césped del Estadio Nacional de San José. El asturiano fue el recambio de Xavi. Ocupó el puesto del barcelonista en la medular, por lo que jugó más retrasado de lo que lo hace en el Málaga. Movió bien al equipo y encontró petróleo, porque suya fue la asistencia que acabó en el empate de Villa.

El club malacitano crece de la mano del jeque Al-Thani y la creciente amenaza del llamado Virus FIFA es muestra de ello. Es el reverso negativo de la evolución de una entidad que no ha escatimado esfuerzos en traer a futbolistas con caché. En la recién finalizada jornada de selecciones han sido ocho los jugadores del Málaga los que han competido con sus respectivos combinados. A los mencionados Cazorla y Monreal se unen Isco, Eliseu, Mathijsen, Seba Fernández, Salomón Rondón y Martín Demichelis. Salvo el luso, todos han disfrutado de minutos. Jérémy Toulalan fue preseleccionado por Francia, pero se descartó su convocatoria. Duda, Van Nistelrooy, Willy Caballero, Buonanotte o Joaquín también acumulan experiencia internacional.

Pellegrini comienza a recuperar efectivos desde hoy. Se prevé que Eliseu, Mathijsen y Seba se incorporen a la sesión de esta mañana. El resto afronta viajes transoceánicos. El chileno tiene que evaluar el estado en el que se encuentran de cara al choque ante el Racing. El desgaste acumulado es evidente. La ventaja en comparación a otros parones es que gana un día al jugarse el partido el lunes.