Los Boston Celtics derrotaron por 109-99 a los Chicago Bulls y avanzaron a la semifinal de la Conferencia Este de la NBA, donde se tendrán que ver las caras con los Magic de Orlando. Ray Allen, Paul Pierce, Eddy House y Rajon Rondo encabezaron la actuación de los actuales monarcas, que tuvieron que emplearse al máximo para dejar en el camino a los Bulls en siete partidos.

Este encuentro resultó de tanta carga emotiva como los anteriores, con violentas acciones bajos los tableros y también en el resto de la cancha en busca de la victoria, que permite al ganador continuar en la competición, mientras el derrotado debe esperar al próximo año.

La serie se caracterizó por marcadores muy cerrados. Tanto fue así que se estableció un récord de siete tiempos extras en los seis desafíos previos. Allen, después de anotar 51 puntos en el choque anterior, nuevamente fue la gran figura de los Celtics, con 23 tantos. Pierce añadió 20 y House 16, este último con tirada perfecta de cuatro lanzamientos de tres puntos y dos más en cobros de faltas, junto a tres recuperaciones en 21 minutos de juego.

Por los Bulls, Ben Gordon también resultó imparable en el ataque con 33 puntos, al tiempo que el novato Derrick Rose se fue con 18 y Joakim Noak logró 15 rebotes. Sin embargo tuvo que abandonar el partido eliminado por faltas personales.

Además de los Celtics, los Atlanta Hawks derrotaron por 91-78 a los Miami Heat, se impusieron por 4-3 en la serie y también lograron el pase a las semifinales de la Conferencia Este, en las que tendrán como rivales a los Cleveland Cavaliers.

El escolta Joe Johnson surgió con su mejor versión en lo que iba de serie y anotó 27 puntos para liderar el ataque de los Hawks, en la eliminatoria al mejor de siete, para estar de nuevo en las semifinales por primera vez en una década. Y es que la última vez que los Hawks habían llegado a las semifinales fue en 1999 y ganaron una serie apurando los siete partidos por primera vez desde 1970.