Cenk Akyol, el indignado sin selección

Pocas veces en la actualidad se ve que un deportista de élite se manifieste en contra del gobierno de su país. Menos aún que el propio país vete a dicho deportista a representar el combinado nacional en una competición oficial.

El pasado mes de junio el Galatasaray ganaba la liga turca. Akyol, hombre clave para el título, se disponía a hacer unas declaraciones a pie de pista a los medios acreditados cuando se fijó en el micrófono de la cadena de televisión NTV Spor, perteneciente al grupo mediático Dogus, que no informó sobre las manifestaciones y las revueltas que se produjeron en la plaza Taksim de la capital otomana.

El jugador retiró el micrófono de la cadena amenazando con no hablar si el periodista de NTV Spor no se retiraba del corrillo. Un hecho que le acarreó críticas en el país turco pero a su vez le valió para ser aclamado por solidarizarse con los manifestantes por las políticas sociales de Erdogan, primer ministro turco.

Posteriormente, la selección publicó una lista de 20 preseleccionados para disputar el Europeo de Eslovenia en el verano del 2013. Sorprendió su no inclusión en el combinado nacional, pues el prometedor alero era un fijo de Turquía desde que en 2005 llegase a la absoluta. También cabe el hecho de que el Grupo Dogus patrocina a la selección nacional y pudiese haber presión sobre los responsables para que no lo llamaran.

Desde la federación alegaron que su ausencia se debía a motivos puramente técnicos y que había un problema entre el seleccionador, Tanjevic, y el jugador. Sin embargo, esto no contentó a su club de origen, el Galatasaray, que solicitó explicaciones más claras sobre su no inclusión.

El acto de Akyol recién ganada la liga bastó para que el alero se convirtiera en un ídolo de los manifestantes turcos. Un movimiento en la red social Twittercreando la etiqueta #DirenCenkAkyol fue comentado por todo el mundo del baloncesto, perplejo por esta situación anómala.