El Chelsea buscará hoy dar el paso definitivo hacia la final de la Liga Europa en casa ante un Basilea que está obligado a ganar en Stamford Brigde si quiere estar el 15 de mayo en Amsterdam. Hace un año estaba celebrando su clasificación a la final de la Liga de Campeones, que ganaría ante el Bayern Múnich, tras eliminar contra pronóstico al Barcelona. Después de un año lleno de turbulencias y de varios fracasos, el Chelsea está a las puertas de otra final europea.

Si el conjunto de Rafael Benítez defiende con éxito el 2-1 de la ida, se medirá en la final al ganador de la eliminatoria entre Fenerbahçe y Benfica, cuyo resultado del primer partido fue de 1-0 a favor de los turcos. En caso de que el Chelsea termine ganando la Liga Europa y acabe entre los cuatro primeros de la Premier League, la temporada sería satisfactoria. "Es lo que hay que esperar de este club", señaló el defensor Gary Cahill.

"No es nada diferente a lo que estamos acostumbrados y a lo que se nos demanda. Está en nuestras manos. Pero sabemos que será difícil porque jugamos contra buenos equipos", agregó.

El de hoy podría ser un partido especial para Frank Lampard, al que le falta un gol para igualar el récord del club que posee Bobby Tambling (202 dianas). Lampard, por cierto, no tiene asegurada aún su continuidad en el Chelsea.

El Fenerbahçe busca su primera final europea en el campo del Benfica, un equipo alejado de sus grandes momentos, cuando logró ganar dos Ligas de Campeones a comienzos de la década de 1960.

El gol de Egemen Korkmaz en Estambul da cierta ventaja al Fernerbahçe, que no conoce la derrota en sus últimos seis partidos fuera de casa en Europa. Sin embargo, el Benfica lleva tres temporadas imbatido en su campo en competición europea.