Citado con la historia

El Atlético de Madrid tendrá la oportunidad de tomarse la revancha con la historia y levantar 27 años después la Copa de Europa, tras clasificarse para la gran final de la Liga de Campeones, en la que se medirá con el Kiel alemán, tras doblegar por 25-23 al Copenhague. La victoria premió la fe inquebrantable de los rojiblancos, que nunca bajaron los brazos pese a estar a merced durante casi 45 minutos del conjunto danés.

Consciente de que el conjunto nórdico no acostumbra a desaprovechar la más mínima duda de sus rivales para desplegar su fulgurante contragolpe, el Atlético de Madrid pareció más preocupado en todo momento de evitar las pérdidas de balón que de buscar los puntos débiles daneses.

Pese a que los de Talant Dujshebaev cuidaron con mimo cada una de sus posesiones, apenas bastaron un par de errores para que el Copenhague se situase con una inquietante ventaja de tres goles (4-7). Markussen, con tres tantos desde más allá de los nueve metros, pareció cambiar el discurrir del encuentro, pero la debilidad española se vio acrecentada por la falta de acierto en la portería, en la que ni Sterbik ni Hombrados atajaban los lanzamientos de los Mikkel Hansen y Olafur Stefansson.

Los rojiblancos sólo encontraban un hilo de esperanza en el marcador, que pese a la notable superioridad de los nórdicos sólo reflejaba al descanso una desventaja de tres goles (12-15). La mejoría española llegó como consecuencia de las tres exclusiones casi consecutivas con las que arrancó el Copenhague la segunda parte, lo que permitió a los rojiblancos recortar su desventaja y recuperar la confianza perdida.

Especialmente en defensa, donde el Atlético comenzó a recuperar su habitual solidez con el resurgir de Sterbik. La mejora atrás llegó unido al acierto de Lazarov desde el punto de penalti, que permitió a los madrileños no sólo igualar el marcador, sino dar un vuelco al tanteador para situarse con tres goles de ventaja (24-21) con cinco minutos por jugar. Entonces el Atlético tiró de experiencia y selló con un último gol de Cañellas (25-23) su presencia en la final, donde los rojiblancos quieren levantar por primera vez en su historia el título del que hace 27 años le privó el legendario Metaloplastika yugoslavo.

ATLÉTICO: Sterbik (p); Abalo (1), Aginagalde (2), Davis (1), Dinart, Alberto Entrerríos y Chema Rodríguez -equipo inicial- Hombrados (ps), Edu Fernández (2), Kallman (1), Markussen (3), Roberto García (1), Cañellas (3) y Lazarov (11, 5p). COPENHAGUE: Hvidt (p); Ekberg (5, 2p), Stefansson (5), Gudjonsson, Hansen (4), Sigurdsson (3) y René Toft Hansen (2) -equipo inicial- Henriksen (ps), Ottesen, Atlason (1), Jorgensen, Henrik Toft Hansen (2), Malmagro, Hundstrup, Larsen (1) y Boldsen. Parciales: 2-2, 3-4, 5-8, 7-11, 11-14, 12-15 (descanso), 14-16, 16-19, 19-20, 22-21, 24-22 y 25-23. Árbitros: Gubica y Milosevic (croatas). Incidencias: Partido disputado en el Lanxess Arena ante unos 20.000 espectadores.