La pasión por el agua es uno de los factores que tienen en común los cuarenta alumnos que hay en la Escuela Deportiva Municipal de vela. Es una de las modalidades que antes llena su cupo de plazas, entre otros motivos por las limitadas plazas con las que cuenta debido a la escasez de las embarcaciones y a las condiciones del puerto del club El Candado, donde sábados y domingos por las mañanas los niños acuden a recibir sus clases de la mano de tres monitores.

Con respecto a la edición anterior, esta EDM ha incluido algunas novedades, entre las que destaca la ampliación la zona de la ligera, en la que han hecho una nave grande. "Eso repercute en el tema de la Escuela, por la demanda que tenemos de plazas", explica Carlos López, coordinador de este deporte.

La inclusión de una nueva monitora para esta temporada -elevando el número de profesores a tres- viene condicionada por una nueva apuesta de esta EDM: "Estamos intentando hacer un equipo de precompetición con los diez mejores niños de la Escuela, para que participen en eventos provinciales".

"Aunque los niños comienzan a los 6 años con nosotros, no es hasta los 8 ó los 9 cuando empiezan a navegar medio bien, por eso será a partir de esas edades cuando vayan al equipo de precompetición", matiza López acerca de esta iniciativa que comenzará a partir del próximo año.

Mientras, los más pequeños pueden disfrutar de las competiciones que la EDM celebra en las inmediaciones del club: "Les ponemos balizas y les hacemos competiciones entre ellos, pruebas de destreza para ver cómo se manejan".

Y es que si hay algo que caracterice a la vela es que "no es un deporte de fuerza, si no de destreza", recalca el coordinador de esta EDM.