Contador se libra del trago de declarar

Un nuevo giro inesperado en los juzgados de Madrid libró a Alberto Contador de testificar y ver ligada de nuevo su imagen al dopaje. Muchos siguen mirando con escepticismo su justificación por el positivo de clembuterol que dio en 2010 (el famoso filete de carne contaminado), pero todavía era más complicado para el corredor declarar sobre su relación con el médico Eufemiano Fuentes. El ciclista siempre lo negó, pero los investigadores encontraron papeles con las siglas AC en los papeles del doctor.

Por eso cayó como una bomba en el salón de actos que alberga el juicio que Ignacio Arroyo, defensor del ex director deportivo Manolo Saiz, anunciara que renunciaba al testigo en la última sesión antes de la del viernes, en la que estaba prevista la presencia del madrileño. Ninguna otra de las partes había solicitado la presencia del corredor, así que Contador quedó sencillamente borrado del juicio. "Ya no lo necesito más", explicó el abogado de Saiz, que asegura haber desactivado las pruebas principales que acusan a su cliente. El lunes una experta de la Agencia Española del Medicamento admitió que su equipo disponía de permiso para tener en su botiquín el Synacthen, el medicamento con propiedades dopantes que encontraron en su poder cuando fue detenido junto a Fuentes en 2006. Los ciclistas que han declarado, menos Tyler Hamilton y Jesús Manzano, lo han exculpado: los españoles porque niegan haberse dopado y Jörg Jaksche porque admitió que la decisión de acudir a Fuentes fue suya.