Hay muchos factores que pueden incidir en el éxito o fracaso en la Davis Cup. Algunos pueden escapar a cualquier control. Pero hay un aspecto que es clave si se aspira a levantar la Ensaladera de Plata: hacer equipo.

Con esta expresión, la de hacer equipo, que hemos oído tantas y tantas veces de boca de capitanes y jugadores, ¿a qué se refieren? Pues nadie mejor que Matteo Berrettini, quien ha viajado a Málaga pese a no estar totalmente recuperado de la lesión en el pie que sufrió en el torneo de Nápoles hace unas semanas, para resolverlo: "El nuestro es un deporte individual y solemos pensar en nosotros mismos y estar con nuestros equipos. De alguna manera es un cambio de paradigma, pero es algo que enriquece y tengo que decir que ahora tenemos un buen grupo joven con chicos que pueden ser parte del equipo por varios años".

Hacer equipo “requiere un esfuerzo, pero ese esfuerzo siempre merece la pena porque es bueno para todos. Equipo es poner las propias necesidades en segundo plano respecto a las del equipo”. “Cuando el capitán me llamó hace un año y medio para iniciar este nuevo proyecto, me dijo que lo fundamental, que su objetivo por encima de todo, es crear un grupo, conseguir el espíritu de equipo. E inmediatamente compartí su visión. En mi opinión en Davis, y lo demostramos ante Estados Unidos, eso es lo más importante”, añadió Matteo.

Berrettini, segundo mejor italiano en el ranking mundial, justifica su presencia en Málaga porque “he faltado a la Davis Cup demasiadas veces y quería estar aquí. En casa, sufro demasiado”. Incluso estuvo entrenando este viernes, aún con algunas muestras de dolor en el pie, y aunque “si fuera por mí, jugaría incluso con una sola pierna”, después acepta que “hay que ser objetivo y hacer lo mejor para el equipo. Aunque la recuperación vaya bien, el equipo ha demostrado que puede ganar”, aseguró en un encuentro con medios italianos desplazados a la ciudad malagueña.

El tenista romano no esconde que “me siento como un león en una jaula, pero estoy feliz de estar aquí”. Su papel estos días ha sido y probablemente será el de “el primero de los hinchas. Antes que nada vengo a animar y a apoyar a los muchachos. Luego también trato de dar algunas indicaciones”.Y es que este equipo italiano, aunque con las máximas aspiraciones presentes, está trabajando “para el futuro: Musetti tiene 20 años, Sinner 21... Es un largo camino, no sé si estamos preparados todavía para ganar. Pero las ganas de llevar a casa la Ensaladera están ahí, ¡y de qué manera!”.