Hay momentos en el deporte cuando un individuo o equipo tiene un momento de gloria que le define y sabe que una oportunidad así es complicada que se repita de nuevo. Rebobinando a 2019, año en el que Canadá alcanzó su primera final y la perdió, ese sentimiento era aún vago porque el talento que tenía empezaba a emerger.

Principalmente el de Felix Auger-Aliassime y Denis Shapovalov, que caían en sets consecutivos ante Roberto Bautista Agut y Rafael Nadal, respectivamente, cuando estaban a un palmo del trofeo. Tres años después, Canadá está compitiendo por el título de nuevo y, después de batallar en la fase de grupos de las Davis Cup Finals by Rakuten, se enfrentará a Italia en la semifinal de las Final 8. Mientras que nunca hay garantías, la historia reciente demuestra que Canadá puede ir hasta la fase final una vez más.

Ha ocurrido y es interesante retomar la retórica usada en los meses posteriores a la derrota 2019. “Sabíamos que éramos un gran equipo y que sin Milos (Raonic) alcanzar la final era posiblemente más inesperado, pero creíamos en nuestras posibilidades de ir más allá”, dijo en aquel momento Auger-Aliassime. “Es genial que Denis [Shapovalov] y yo, que somos jóvenes en nuestras carreras, hemos sido capaces de jugar una final. Creo que tenemos lo que necesitamos como equipo y como nación para ganar ese trofeo en los próximos años”.

Auger-Aliassime y Shapovalov tenían 19 y 20 años en la Final 2019 y sus carreras han seguido una progresión ascendente desde entonces, ambos dentro del top 10 en uno u otro momento. Auger-Aliassime, alcanzó las semifinales del US Open en 2021. Hoy es número 6 del mundo en el ranking ATP y se ha hecho con 4 títulos ATP en este tiempo. Él y Shapovalov, número 18 de ATP, cuyo regreso al equipo ha levantado la moral del capitán Frank Dancevic, se han reunido en Málaga por primera vez desde la campaña 2019.

Auger-Aliassime y Shapovalov han saboreado la victoria llevando los colores nacionales en las Finales de la Davis Cup Junior en Madrid 2015. Aquella experiencia les hace luchar aún más por conseguir el sueño en su etapa de madurez como tenistas profesionales. “Siempre sienta bien ganar por Canadá”, confesó Auger-Aliassime después de vencer ante Alemania en los cuartos de final: “Son semanas que espero con ganas durante todo el año, reencontrarme con este grupo, jugar juntos y compartir tiempo con ellos”.

“Tengo confianza con los chicos del equipo, algunos de nosotros hemos crecido juntos. Es divertido no sólo jugar e intentar ganar, sino estar entre amigos", añadió antes de concluir que tener el apoyo del equipo me pone menos presión. Siento que cuando estoy en la pista estamos todos juntos en esto”.

Las posibilidades de Canadá están en manos de Auger-Aliassime y Shapovalov, pero también de Vasek Pospisil, que a veces queda un poco eclipsado por los dos talentosos tenistas. Pospisil ha jugado 27 veces con la camiseta de Canadá desde su debut en 2008 y, en ausencia de Shapovalov, fue una figura clave en la fase de grupos de las Davis Cup by Rakuten Finals de septiembre. El tenista de 32 años ganó tres de los cinco partidos que jugó y está tercero en la lista de los tenistas canadienses con mayor número de victorias en Davis Cup.

Pospisil también ganó cinco de los siete partidos que disputó en las Finals 2019. Y él fue quien contra los alemanes Kevin Krawietz y Tim Puetz consiguió meter al equipo entre los últimos cuatro. Krawietz y Puetz nunca habían sufrido una derrota en Davis Cup. Estaban invictos en ocho partidos hasta que se cruzaron con Pospisil y Shapovalov. “Tener a Vasek es genial” admitió Shapovalov. “No solo es un gran jugador de individuales, sino que también es bueno en dobles. Le ha ido bien en el pasado y ha demostrado, una vez más, que es un gran jugador”. Con una vasta experiencia en el torneo, Pospisil está orgulloso de mostrar sus colores y de recordar lo que pueden conseguir.

“Hemos tenido muchas victorias en los últimos años en Davis Cup y llegamos a la final de 2019”, dijo el tenista de Vernon. “Queremos experimentarlo de nuevo e ir más lejos. Es algo que nos encantaría y vamos a luchar por el título”. Llegar a lo más alto del podio podría estar en el destino de Canadá, solo el tiempo podrá decirlo. Hay un sentimiento de que la historia está en sus manos. Queda dar el próximo paso.