Getafe-Málaga CF

Creando el equilibrio (0-2)

  • Aparece en escena el Málaga más sereno, que amagó en la primera mitad y pegó en la segunda. Las grandes paradas de Rubén y la batalla ganada por Rondón a Cata Díaz resultaron definitivas

El equilibrio, el santo grial que persigue el catecismo de Jesualdo Ferreira, existe. Hay un punto que pone de acuerdo a un equipo que muerde como una cobra y se defiende como un saco de boxeo que no deja de ser golpeado. Getafe ofició el bautismo. Sostiene firmemente el técnico blanquiazul que es más partidario de ganar por 3-5 que por 0-2, curiosamente los resultados de las dos victorias que cuenta el equipo en sus dos desplazamientos. El marcador en La Romareda resultó espectacular, pero el de anoche descubrió la cara más sobria de los blanquiazules. A buen seguro el luso se amanece hoy más contento y orgulloso. Ya se conoce una nueva arista de este conjunto en construcción.

Y ese descubrimiento de la faceta aristotélica del Málaga tiene su razón de ser en los extremos: Rubén, la perfección en cada balón que le daba la bienvenida al fútbol de élite, y Rondón, un tanque con cara de niño. Esos dos péndulos mantuvieron al equipo cómodamente desplegado sobre el terreno de juego. En un partido que discurrió de manera narcótica, el Málaga mantuvo su sanguínea pegada y al fin encontró el escudo llamado a hacerle madurar competitivamente.

El cuadro de Ferreira se irguió como una estructura más sólida desde el inicio. El dibujo no cambió, 1-4-3-3, pero sí los colores. Entre Sandro Silva y Apoño formaron una bisagra que cerró al equipo por dentro y el Getafe pronto se ahogó sin bandas ni profundidad. Con Eliseu y Quincy a pie cambiado en cada banda, el Málaga se aseguraba a dos velocistas en el tartán esperando el pistoletazo del juez para arrancar a la contra. Con mejores fundamentos que ejecuciones, el equipo se descubrió sereno e inteligente, capaz de sostenerse bien posicionado y, aun así, con la amenaza constante del contragolpe. Al minuto diez Quincy y Apoño avisaron de las intenciones: el holandés falló ante Codina; el rechace fue a los pies de Apoño y de éstos a los de Cata Díaz, que pisaban la línea de gol en el momento del despeje.

El plan del Málaga tomó el cariz pretendido cuando a los 40 minutos apareció Rondón. Más bien se hizo visible, porque hasta la fecha el venezolano libró en segundo plano un precioso cuerpo a cuerpo con Cata Díaz, pícaro y veterano como hay pocos centrales. El vinotinto logró despistar al argentino para plantarse solo ante Codina, pero la sangre no le llegó al cerebro y disparó con más potencia que colocación.

Tras la primera muesca, repitió en la reanudación Rondón y entonces el amago se convirtió en diana. Sandro Silva apuró el fuera de juego con un pase casi desde el suelo y el venezolano, en un movimiento muy inteligente, repitió suerte ante Codina. Esta vez su cerebro obró por él: se convirtió en una pantalla infranqueable en el empuje de Cata Díaz por frenarle y definió con calma viendo por la mirilla al meta getafense. Lo celebró e irrumpió esa sonrisa pueril que le acompaña en todo momento salvo cuando ingresa en un campo. Luego el argentino le empujaría con la cabeza de manera intimidatoria. Era su ruin forma de sacar bandera blanca frente a Rondón, un 9 que estuvo de diez y que de ahí al final le amargó la noche con su pelea y movimientos.

Rápidamente estallaron los huecos a favor del Málaga. Debió matar el choque Eliseu, pero su vaselina al palo la canjeó Apoño luego por un tanto de penalti ejecutado de manera brillante. Quedó tiempo para jugar diez contra diez y confirmar a Kris como un tipo que sabe estar donde debe y otro recital de manos de Rubén.

Ficha técnica:

Getafe: Codina; Miguel Torres, Cata Díaz, Rafa, Mané; Boateng; Arizmendi (Pedro Ríos, 65'), Parejo, Casquero (Albín, 59'), Manu del Moral; y Adrián Colunga.

Málaga: Rubén; Jesús Gámez, Kris, Weligton, Mtiliga; Fernando (x, 81'), Sandro Silva, Apoño (Edu Ramos, 70'); Eliseu (Sebastián Fernández, 93'), Rondón y Quincy (Juanmi, 82').

Árbitro: Estrada Fernández (catalán). Expulsó, por doble amonestación, a Rafa (35' y 60') y Jesús Gámez (27' y 66'). Amonestó a Kris (15'), Mtiliga (29'), Parejo (52') y Juanmi (85').

Goles: 52' (0-1): Rondón cruza con la zurda ante Codina un buen servicio en profundidad de Sandro Silva . 62' (0-2): Apoño, de penalti cometido por Rafa sobre Eliseu.

Incidencias: Cuarta jornada de la Liga BBVA. Unos 10.000 espectadores en el Coliseum Alfonso Pérez. Máxima representación del Málaga en el palco: estuvieron el presidente, Abdullah Al-Thani; su vicepresidente, Abdullah Ghubn; los consejeros Paco Martín Aguilar y José Carlos Pérez, así como Fernando Sanz, Sandro, Luis Yáñez y el director de seguridad, Eugenio Lorente.

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