El gremio del banquillo es de los más corporativistas que existen. Las penas del vecino pueden ser las propias en un visto y no visto. Por eso, a poco que una polémica sacude a un entrenador, muchos otros suelen salirle al rescate. Pasó con Pellegrini tras su renuncia pública a puntuar en el Bernabéu para explicar el doloroso 7-0. Luego incluso de la sonrojante derrota contra Osasuna, un entrenador de referencia, Johan Cruyff, le echó un cable públicamente.

Lo hizo en la columna que cada semana escribe en El Periódico. "Lo que dijese o dejase de decir el técnico del Málaga sobre la importancia que le daba o le dejaba de dar al partido ante el Madrid una vez disputado es la anécdota. La realidad es que todos han tenido que jugar tres partidos en ocho días. Y si a los grandes ya les cuesta a veces estando como están habituados, mucho peor lo pasan los pequeños. Porque ni están acostumbrados a jugar tres partidos de Liga en ocho días ni tienen plantilla para ello", señaló el actual seleccionador catalán, quien, no obstante, se cuestionó el resultado de las rotaciones ante el equipo de Mourinho: "¿Es efectivo? Visto lo visto en el Málaga-Osasuna (0-1, minuto 90), está claro que no. En el fútbol, un juego de fallos, nunca hay garantía de nada".

Según el ex entrenador del Barcelona, "nadie es tan necio para tirar los partidos. A veces se gana hasta sin querer".

El escrito público del inventor del entorno en Barcelona llega en el peor momento para Manuel Pellegrini desde que firmó por el conjunto blanquiazul. Más allá de las críticas por sus palabras en la conferencia de prensa posterior al 7-0, la derrota inesperada ante Osasuna le ha convertido en el principal blanco de las críticas locales. Su idea mantenida en cuanto a renunciar a alinear a jugadores de banda, así como la alineación de jugadores en entredicho (Quincy, Maresca) y la renuncia a algunos canteranos, especialmente a Portillo, fue de lo más censurado en la prensa ayer.