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Copa Davis en Málaga: Australia escapa del abismo para tumbar a República Checa

Lleyton Hewitt celebra el triunfo australiano.

Lleyton Hewitt celebra el triunfo australiano. / ITF

Dos países con tradición en la Copa Davis, Australia y República Checa, dilucidaban al segundo semifinalista en Málaga. Los centroeuropeos ganaron la Ensaladera como Checoslovaquia y también lo hicieron como República Checa, en 2012 y 2013 con la generación Berdych-Stepanek, una de ellas heroica ante España. Los aussies no la alzan desde 2003, con Lleyton Hewitt, su capitán, enardecido en Melbourne ante la España de Moyá, Ferrero y Corretja. Sólo Estados Unidos ganó más que ellos y en los 50 y los 60, con el formato antiguo de que el defensor del título sólo jugaba la final, apilaron título. Aquella estirpe de campeones (Laver, Roche, Newcombe) no tiene continuidad hoy en día, pero sigue siendo un equipo tremendamente orgulloso, desde Lleyton Hewitt a su número uno, Álex de Miñaur, un joven de 24 años de sangre española y uruguaya que eligió jugar por su país natal. En un tremendo partido ante Jiri Lehecka que el checo dominaba con puño de hierro (6-4 y 5-4 con saque para ganar el partido) tuvo un momento de genialidad. A Lehecka, que venía de ganar tres duelos de mucho nivel en Valencia en la fase previa y había hecho un partido brutal hasta entonces, se le encogió el brazo y De Miñaur ganó ocho puntos seguidos para salvar una bala de plata y llegar al tie break, en el que fue devastador (7-2).

En el set definitivo, tenis de alta escuela y pura Copa Davis. El 12 del mundo, De Miñaur, con el 31, Lehecka. Uno más defensivo y el otro más ofensivo. Rompe el australiano y lo devuelve el checo. El partido olía al tie break definitivo, pero con 5-5 De Miñaur resta todo y hace dudar a Lehecka, que acaba cediendo de nuevo su saque para poner en bandeja el partido al australiano, que se funde en un abrazo con Hewitt, con el que comparte un estilo de tenis y un carácter indomable. Después habla en español para el público del Carpena, para intentar seducir al público para la batalla final del doble.

A ese punto de no retorno que levantó De Miñaur se llegó porque en el primer partido Tomas Machac (78 del mundo) venció con autoridad a Jordan Thompson en el duelo de números dos (6-4 y 7-5). Sólo perdió una vez el saque y lo hizo cuando servía para ganar el partido con 5-4 en el segundo. Se rehízo y había puesto el 1-0 para los checos.

Quedaba el doble para sentenciar la eliminatoria. Australia oponía a la experta pareja formada por Matthew Ebden (semifinalista en el reciente Masters) y Max Purcell (40 del mundo en individual y 25 en doble). Lehecka quería revancha y pidió jugar el doble junto a Adam Pavlasek, que había ganado todos los duelos de dobles en Valencia (España, Serbia y Corea). Ebden y Purcell ganaron la primera manga por 6-4 después de un break preciso mediado el set. Había tensión y nivel, ya sólo con los más cafeteros en las gradas, aunque los australianos parecían mentalmente un escalón por encima. En la segunda manga todo parecía encaminado al tie-break, pero con 5-5 Ebden y Purcell restaron todo y bien y consiguieron el break. No perdonaron y remataron una remontada impresionante. La novata Finlandia y la clásica Australia, la primera semifinal de la Copa Davis 2023 está servida.

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