Detrás de un golpe llegó la exhibición
Más de uno se llevó las manos a la cabeza cuando Nedovic se fue al banquillo, ayudado por sus compañeros, tras sufrir un golpe en la tibia derecha. El serbio se lamentaba de su mala fortuna y no pisó más la cancha hasta la segunda mitad... justo cuando llegó otra exhibición más para contar.
Nedovic regresó de los vestuarios como si nada hubiera ocurrido. Comenzó a mostrar su juego dinámico, de carácter y velocidad, para poner terreno entre el Unicaja y el Herbalife. El balcánico hizo de todo, sobre todo enamorar a un Carpena que lo siente ya como propio.
Lanzamientos desde la línea de tres puntos, entradas al aro sin importar lo que se ponga por delante o algunas asistencias de genio fueron parte del repertorio del bueno de Nemanja, que cerró la mejor actuación de la temporada: 23 puntos, seis asistencias y 29 de valoración pusieron su firma. Un regalo en forma de victoria fue lo que supuso para su equipo, que se benefició del enorme talento de su estrella.
"No quería acabar con sólo cinco puntos. He salido con buena sensación tras el descanso. Mis compañeros me ayudaron y ha sido un buen partido, pero tenemos que mejorar mucho más", explicó Nedovic tras el choque a Movistar +, bromeando sobre la jugada en la que quedó tocado: "Va a ser un ritual darme un golpe en la pierna [risas]".
Contento por su juego estaba Plaza, que definió a la perfección lo que ayer fue Nedovic sobre la pista del Carpena: "Ha jugado con verticalidad. Ha hablado en la pista. Cuando estás en ese nivel de borrachera o calentura hay que mantenerlo".
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