Djokovic da una clase en Shanghai

El serbio Novak Djokovic impartió una clase magistral de tenis en Shanghai ante el ruso Nikolai Davydenko para llevarse el torneo de maestros y acercarse, como nunca, al número dos del mundo al cierre de 2008. El balcánico ganó por 6-1 y 7-5 en la final del Masters, logrando su cuarto título de un año que se acaba y en el que se ha consagrado como la gran alternativa al duopolio de Rafa Nadal y Roger Federer, del que queda a sólo 10 puntos en la carrera ATP.

Djokovic cierra la temporada como la empezó, con un gran título, el undécimo de su carrera. Ganó su primer Grand Slam en enero, en Australia, torneo al que sumó Indian Wells, Roma y, seis meses después, Shanghai.

"Por el nivel de los jugadores yo situaría el Masters a la altura de un Grand Slam", señaló el serbio sobre el torneo que reúne a final de curso a los ocho mejores de la temporada. El serbio ya mira a cotas mayores en 2009. "Tengo calidad para ser el número uno y es algo por lo que lucharé el año que viene, dentro de dos o de diez", señaló.

Davydenko, quinto del mundo, había previsto que el ganador sería el que mejor estuviera físicamente y el menos nervioso. En principio, el primer factor le favorecía tras un cómodo partido el sábado ante el británico Andy Murray y los sufrimientos de Djokovic contra el francés Gilles Simon. Pero el serbio hizo pesar más el segundo factor, a pesar de sus 21 años, por los 27 de su oponente. Salió decidido a compensar una presunta falta de fuerza física con esa ambición que se refleja en su afilada mirada, en la agresividad de cada uno de sus gestos, en su juego incisivo. Esas características que distinguen a Djokovic, a Nadal y a Federer del resto de jugadores.

Sólo la derrota aparentemente intrascendente con el francés Jo-Wilfried Tsonga en la primera fase del torneo impide al serbio acabar el año por delante de Federer como número dos mundial. Pero Djokovic se puede consolar con un coche y con 1,24 millones de dólares por ganar en Shanghai.