Una derrota demasiado dura como para no hacerse preguntas. Cuando sólo falta una semana para el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, la confianza de Rafael Nadal sufrió un nuevo revés tras ser barrido por el juego perfecto de Novak Djokovic.

La derrota por 6-1 y 6-2 en la final del torneo de Doha fue la más abultada entre ambos en los 47 enfrentamientos que mantienen desde 2006. En sus cuatro partidos iniciales en el primer torneo del año, Nadal se había enfrentado a rivales accesibles, entre los puestos 66 y 94 del mundo. Apenas tuvo una prueba de rigor quedaron expuestas muchas de las carencias del español ante el serbio. Una de las facetas que el balear dijo que estaba trabajando particularmente para esta temporada eran las devoluciones de servicio, pero ante Djokovic apenas ganó el 23 por ciento de los puntos (10 de 44).

Nadal admitió que lo único que puede hacer frente a Djokovic es felicitarlo y aplaudirlo. Cuestionado por la profundidad de los golpes del balcánico, el mallorquín respondió: "Es que no es sólo eso; hizo todo bien, por eso fue perfecto su partido". Después, Djokovic confesó que atraviesa su mejor momento. "Estoy jugando el mejor tenis de mi carrera y disfrutando cada momento en la pista, Fue uno de esos días en que la bola pare una sandía".

Nadal, en cambio, tiene claro que su futuro pasa por seguir trabajando. "Acostumbro a pensar en mí habitualmente porque al final no puedes pensar en lo que hagan otras personas. Entonces hay dos opciones: frustrarte y no encarar la lucha o esperar, pero no quieto, sino trabajando", comentó el manacorí, que ha perdido nueve de sus últimos diez duelos ante el serbio. En los últimos meses de 2015, Nadal insinuó una recuperación tras una mala primera mitad de año, después de alcanzar dos finales y dos semifinales en cinco torneos, pero siempre cayendo ante los cuatro mejores del mundo.

¿Habrá alcanzado su techo el español a los 29 años? La temporada no ha hecho sino empezar y el ex número uno del mundo siempre se caracterizó por su fortaleza mental, pero, por si acaso, Nadal ya se mostró el sábado satisfecho con lo hecho en su carrera e insinuó que ya no es prioritario para él seguir acumulando torneos de Grand Slam. "Yo tengo 14 grandes. No tengo una urgencia de ganar... Mi urgencia principal es ser feliz y disfrutar de la competición".