Emilio Guerra tira del Malagueño

La mejor manera de olvidar una mala racha es con una goleada. Una buena medicina para un Atlético Malagueño que no atravesaba por su mejor momento en la competición. El nefasto mes de marzo le había sacado de los puestos de play off, pero las cosas volvieron ayer a su cauce tras la contundente victoria conseguida ante el Huércal, que además sirve para mantener vivas las opciones de permanencia de Torremolinos y Alhaurín de la Torre.

En los momentos de necesidad surgen los jugadores importantes. El vestuario del filial está plagado de ellos, y ayer bastó con la simple presencia del experimentado Emilio Guerra sobre el césped. Tres goles suyos en apenas 50 minutos encarrilaron la goleada. El ariete veleño volvía a ver puerta tras una mala racha que también había repercutido en los resultados del equipo.

Fue el encargado de abrir el marcador, y poco después vio como el pequeño Fabrice se apuntaba a la fiesta. Ayer volvía a ser titular tras su experiencia internacional con Camerún y consiguió su primer gol de la temporada con el filial. Es su segundo tanto del curso, tras el que anotó ante el Celta en la primera jornada de Liga y en su debut en Primera División. Antes del descanso, una pena máxima permitió al filial liquidar el partido y marcharse con un tranquilo 0-3 a vestuarios.

La segunda mitad volvió a ser un monólogo de los malaguistas. La teórica superioridad también se vio reflejada en la práctica y los de Josep Clotet pasaron por encima de un equipo almeriense que se mantiene fuera del descenso pese a la derrota. El propio Emilio Guerra, Paco Aguza y Óscar Sielva cerrarían la goleada en el tramo final del choque. Tres puntos vitales para recuperar la sonrisa y una plaza de play off a falta de seis jornadas para el final. Los malaguistas vuelven a depender de sí mismos.