Enrique y Pachón liquidan al Estepona en quince minutos

Nuevo paso atrás del Estepona. La derrota en Cádiz le devuelve al puesto de promoción. Un traspiés que deja al equipo en una situación aún más delicada que con la que llegaba a tierras gaditanas. A un punto del descenso y sin muestras de mejoría, los de Antonio Montero sucumbieron ayer a la oleada de ataques que impuso un Cádiz que sobrevivió gracias a la conexión letal que ejercieron sobre el césped Enrique y Pachón. Entre los dos despacharon al Estepona en apenas quince minutos. Se repartieron las asistencias y los goles, lo suficiente para remontar el tanto inicial de Serrano en propia puerta.

El Estepona ofreció dos caras bien distintas en ambas partes. La primera, fue ese rival que se esperaba, que amedrentó a los locales y consiguió adelantarse en el marcador. Los rojillos aprovecharon la empanada con la que saltaron al campo los cadistas, una costumbre que les está costando demasiados sustos en las últimas jornadas, y que José González no ha conseguido remendar. El buen hacer del cuadro esteponero tuvo su recompensa antes del descanso. Un buen centro de Igna acabó en el fondo de la red tras un mal despeje de Serrano. El gol, descolocó por completo a los locales, que estuvieron a punto de marchar a a vestuarios con una desventaja mayor.

En la segunda parte, la entrada de pachón fue clave en el devenir del encuentro. El veterano delantero generó muchas dificultades a la defensa rojilla y fue uno de los protagonistas de la remontada cadista. Salió muy enchufado el conjunto amarillo, que empezó a asumir el control del balón y a generar constantes ocasiones de peligro. Ávila, titular ayer en detrimento de Efrén, se apañaba como podía para mantener a los suyos por delante en el marcador. Diecisiete minutos aguantó la resistencia. Lo que tardó Enrique en aprovechar un buen pase de Pachón para poner las tablas en el Carranza. La entrada del centrocampista puso el puntito más de calidad y de intensidad que necesitaban los locales.

El empate no frenó el ímpetu de los locales. Minutos antes, Eloy había estado a punto de ampliar la ventaja, pero su intento lamió el palo. Al final, se pagó caro. El Cádiz había entrado en la dinámica intensiva de ocasiones. De nuevo Enrique puso un balón de oro en la cabeza de Pachón que llevó la locura a las gradas. En quince minutos se esfumó todo el trabajo de un Estepona que se apunta definitivamente al sufrimiento.