"Espero demostrar mi valía"
Atletismo lCampeonato de España
Álvaro Fernández afronta la prueba de Málaga con la mente puesta en el Mundial de Daegu · Ya tiene la mínima B y ahora ha de mostrar a la Federación que está en forma para representar a España en 1.500
Llega a la cita tranquilo, sin prisa pero sin pausa. Se le ve cómodo, normal, entrena para ello. El próximo sábado arranca en Málaga el Campeonato de España, nada mejor que correr en casa para el nerjeño Álvaro Fernández, atleta del Club Nerja Atletismo. "Mejor sería que fuese aquí en Nerja, pero me considero malagueño y correr ante tu gente te motiva", contesta riéndose. El objetivo de Fernández no es otro que conseguir ser uno de los elegidos para representar a España en el próximo Mundial que se celebrará en Daegu (Corea del Sur). "Sí, la idea es hacer un buen papel en el Campeonato. Ya tengo la mínima, aunque sea la B, pero eso no garantiza nada. Lo importante es hacer un buen papel en Málaga. Si hago una buena carrera, primero, segundo o incluso tercero, si doy la cara y demuestro mi valía la Federación Española de Atletismo podría apostar por mí y me elegirá para ir al Mundial".
El problema es que sólo pueden ir tres por país, y en España hay muchos y buenos atletas en el 1.500, su especialidad. Por algo es la prueba fetiche del atletismo patrio, así lo admite el nerjeño: "El nivel es muy fuerte, están Diego Ruiz, que tiene la mejor marca con 3:32.94. Luego está Manuel Olmedo, Campeón de Europa en pista cubierta, bronce en el Campeonato de Europa del año pasado. Es un atleta completo y rápido, es el favorito. Además, también va Juan Carlos Higuero, cuya trayectoria le hace candidato para estar en el podio". Ahí está el problema que ha tenido Fernández en los últimos tiempos: "Lo de siempre, cuatro atletas para tres puestos. A ver si tengo más suerte esta vez. He corrido en 3:37 y 3:38, que son marcas buenas, y si en el enfrentamiento directo doy la cara y cumplo puedo ir al Mundial".
En definitiva, el 1.500 será una lucha como siempre, las marcas quedarán en un segundo plano, y la carrera será táctica y lenta. La clave estará en conocerse a uno mismo, la cabeza es más importante que las piernas. "La cabeza cada vez es más importante en el deporte, hay que ser listos. A mí siempre me ha interesado una carrera limpia a una velocidad media-alta, porque tengo cualidades, tengo muy buenas marcas". No obstante, Fernández reconoce estar preparado para todo: "Tras cambiar de entrenador he recuperado velocidad, por lo que me puedo defender. Me ha costado pero ahora soy más rápido. Prefiero una carrera rápida, no te voy a engañar. En el caso de ser lenta, intentaremos que no lo sea tanto, hacer un progresivo, hacer unos últimos 300 fuertes para no dar oportunidades a los sprinters".
Dopaje. Esa palabra que suena demasiado a menudo en el deporte, y cuyo penúltimo episodio fue la OperaciónGalgo. "Por desgracia es algo que está ahí. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero es lo peor que hay en el deporte. Es hacer trampas, reírte del rival. Yo parto del dopaje cero". Lo que no entiende el malagueño es que el atletismo esté en el punto de mira: "Somos los que más controles pasamos. Yo tengo la conciencia bien tranquila, paso muchos controles al estar becado. La Federación sólo quiere comprobar a sus atletas, yo me lo tomo como otra norma más de este deporte". Y no admite que un rival suyo se dope y le venza en carrera. "Es una falta de respeto, no tolero eso para nada. Quiero pensar que mis rivales van limpios porque, si pensara que van dopados, me molestaría y me entrarían ganas de dejar de correr", explica el mediofondista.
"El atletismo es un deporte muy duro, que da cosas malas y buenas", así lo reconoce el atleta malagueño. "Lo peor es que te hace ser muy egoísta, puedes incluso perder amistades. Es muy duro estar en la línea de salida con otros que te van a joder, porque ellos quieren lo mismo que tú. Se requiere mucho sacrificio, trabajo, te lo juegas todo en menos de cuatro minutos, y eso te hace ser un poco raro", admite al final. Pero, como es normal, Fernández se queda con lo positivo: "He crecido y madurado como persona y como deportista en un ambiente sano y encima en mi pueblo. Eso me ha inculcado unos valores de humildad, sacrificio... Todo eso lo llevo mamando desde niño".
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