En medio del festival particular que completó el colegiado jiennense, Moya Baena, el Estepona consiguió una victoria de mérito ante un Granada B que había encadenado tres victorias consecutivas y llegaba en el mejor momento de la temporada. Pero el equipo de Jaime Molina sigue sin conocer su techo. Desde que solventó los problemas económicos, no deja de crecer. Ya está a solo cuatro puntos de la zona de play off gracias a la remontada de ayer en territorio granadino.

Sobrevivió medianamente al show de 10 amarillas y 3 expulsiones que propuso Moya Baena. Pibe y Jaime Molina acabaron antes de tiempo en la caseta, ambos por roja directa. A pesar de todo, los deberes estaban hechos. El propio Pibe y Álex Carmona en propia puerta le habían dado la vuelta al tanto inicial de Marfil. El definitivo 1-2 llegó cargado de polémica. El conjunto local protestó un empujó al defensa rojiblanco, aunque el colegiado las desestimó y concedió el que, a la postre, sería el tanto de la victoria esteponera.

Los últimos minutos fueron un querer y no poder por parte del Granada B, que se volcó en busca de un empate que nunca llegó. Los 5 minutos de descuento estuvieron cargados de tensión, aunque el triunfo se marchó para Estepona. También sirvieron para que el colegiado terminase por desquiciar a ambos conjuntos, que no concluyeron el partido nada contentos por su actuación.