La Euroliga que se avecina

En menos de 20 días, el 8 de julio, se celebrará en Barcelona el sorteo de la primera fase de la Euroliga 2009/10. La práctica totalidad de las ligas europeas han finiquitado su actividad. Ayer, por ejemplo, el Asvel Villeurbanne recuperó la corona de la liga francesa, que no detentaba desde 2002, tras ganar al Orleans en la final. Queda pendiente la liga alemana, cuya final disputan el Telekom Bonn y el EWE Oldenburg al mejor de cinco partidos con 1-1 hasta ahora.

A falta de ese detalle a resolver en Alemania, los participantes de la próxima Euroliga están prácticamente definidos. El nuevo formato prevé la inclusión de 13 equipos con licencias A que aseguran una permanencia mínima de tres temporadas en la máxima competición continental. Entre ellos está el Unicaja. La reforma recibió ayer un impulso con la venia de la FIBA. "La Euroliga, FIBA Europe y FIBA World han alcanzado un acuerdo para mejorar el baloncesto europeo con la creación de la nueva Euroliga. Reconocemos que es el momento idóneo para hacer cambios con el fin de mejorar la competición", indicó ayer un comunicado conjunto.

Así las cosas, los 13 equipos con la citada licencia A son Panathinaikos y Olympiacos (Grecia), CSKA Moscú (Rusia), Montepaschi Siena y Lottomatica Roma (Italia), Efes Pilsen y Fenerbahce (Turquía), Maccabi Tel Aviv (Israel) y Zalgiris Kaunas (Lituania), más los cuatro españoles (Barcelona, Real Madrid, Tau y Unicaja). Los problemas económicos del Zalgiris generan dudas sobre su permanencia en la lista de los privilegiados, aunque según fuentes de la Euroliga el respaldo incluso gubernamental casi garantiza su presencia. El Khimki de Scariolo y Garbajosa está en la recámara. Para otorgar estas plazas, los ideólogos del nuevo formato han seguido, en un 70 por ciento, los resultados deportivos del trienio anterior (2006-09), y el 30 restante se ha repartido entre las oportunidades de negocio que pueden generar, especialmente los derechos de televisión, el 20 por ciento, y la asistencia de público a sus pabellones, el 10.

En el escalón inferior, el de las licencias B de un solo año de duración, hay ocho equipos: Asvel Villeurbanne (Francia), Lietuvos Rytas (Lituania), Partizan Belgrado (Serbia), Cibona Zagreb (Croacia), Olimpia Ljubljana (Eslovenia), Prokom Trefl Sopot (Polonia) y Armani Jeans Milano (Italia), más el equipo alemán (Telekom Bonn o EWE Oldenburg). Todo ellos son campeones de sus respectivas ligas salvo el Armani, que cayó en la final de Italia ante el Montepaschi.

Lo arriba referido suma 21 participantes. La plaza 22 es una wild card (invitación) que en principio va destinada al campeón de la ULEB Cup. En este caso, el Lietuvos. Como el equipo de Vilnius obtiene su plaza por ser campeón lituano, se libera un lugar que queda a criterio de la Euroliga. Es posible que el elegido sea el Khimki.

Las dos plazas restantes serán adjudicadas a sendos equipos procedentes de una fase previa que jugarán ocho conjuntos de distintos países, según criterios de resultados conseguidos en temporadas pasadas por los representantes de cada país. Ahí es donde falta por definir con mayor claridad los equipos, porque existen otros parámetros más allá de los deportivos, como los derechos televisivos o la capacidad de los pabellones (la Euroliga exige ahora un mínimo de 5.000 espectadores, pero proyecta elevar el tope básico a los 10.000). Khimki (Rusia) y Benetton (Italia) son participantes seguros. Por méritos deportivos tendrían su plaza Orleans (Francia), Azovmash (Ucrania), Ventspils (Letonia) o Maroussi (Grecia), pero factores económicos o logísticos no garantizan su acceso a esta fase previa. La Euroliga maneja una "lista de espera" con más equipos de diversos países ordenados por criterios deportivos en el caso de que los antes mencionados no cumplan con los requisitos mínimos.

Dudas, en cualquier caso, que se resolverán con brevedad, seguramente esta semana, porque para la fecha del sorteo (8 de julio) ya deben estar claros los equipos participantes en la Euroliga con el nuevo formato.