Sporting | málaga c. f. · la previa

Experimento obligado

  • Mermado Muñiz improvisará a Mtiliga como lateral derecho por no tener ninguno disponible y viajó con 19 Chavales Juanmi, 16 años y 229 días, entra en una lista con ocho canteranos (siete malagueños)

El Málaga no quiere empezar 2010 con el tópico que más se enarbola estos días: año nuevo, vida nueva. El equipo de Muñiz quiere la misma vida con la que acabó 2009. Porque el triunfo cosechado ante el Mallorca fue precisamente eso, vida, oxígeno, esperanza, motivos para creer que los problemas para enfilar la permanencia irán a menos. El Molinón ofrece hoy una pasarela para dar forma a ese objetivo a largo plazo.

Precisamente en Gijón, tierra de fútbol por excelencia. Cuentan los asturianos que algo ha cambiado históricamente. Que antes la afición rojiblanca repartía más frialdad y hasta algo de prepotencia en las gradas. Que la década de encarcelamiento en Segunda División sirvió para hacer germinar un renacimiento de la mareona, esa infinitud de aficionados que no duda en desplazarse en masa para seguir a los suyos y que suele hacer cada domingo en El Molinón una fiesta del fútbol.

Ha madurado este Sporting, y de qué manera, con apenas unos retoques defensivos en verano. El bloque de Preciado ha dejado de ser pipiolo y ha encontrado un salto de calidad con la ayuda del empaque que da Gregory en la zaga, los goles de De las Cuevas y la batuta de Rivera (hoy se lo pierde por acumulación de amonestaciones).

Ha abandonado su bisoñez el conjunto rojiblanco y precisamente el Málaga que se desplazó a Gijón ayer (con retraso, cómo no) fue uno de los más jóvenes y autóctonos que se recuerdan. A la cabeza, Juanmi, un coíno que hasta hace poco hacía la vida normal de un jugador juvenil en el equipo de Liga Nacional. Un domingo de septiembre le dio por marcar cinco goles y ahí comenzó una carrera fulgurante hacia la selección sub 17 que le ha traído a tierras asturianas. Con sus escasos 16 años, Muñiz no dudó en llevárselo como alternativa a Obinna pese a que sólo se ha entrenador tres días con el equipo esta semana. A su lado estuvo Edu Ramos, cuyo récord de precocidad en el Málaga se ve amenazado apenas dos meses después de alcanzarlo. A él lo único que le importa es que su lesión de Nigeria es historia.

La lista de incógnitas para la convocatoria se despejó a medias, pues viajaron 19. Apoño es el renqueante, aunque si viaja, con todas las medidas de precaución que le suelen acompañar, es porque estará preparado para vestirse de corto. Superaron sus problemas Mtiliga y Duda, no así Manolo, que se quedó en tierra y dejó a Muñiz huérfano de laterales. El técnico prefiere el experimento del danés a pierna cambiada antes que al filial Jurado para el flanco derecho.

El resto de probetas afectará positivamente a Forestieri, héroe casi sin querer del último triunfo. Baha hará de Obinna y al italo-argentino le tocará sesión de presión y desgaste en el enganche, como él dice.

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