Fernando Sanz tiene un acuerdo verbal para vender el Málaga

Para que se rubrique sólo falta incluir en el contrato los dos o tres flecos que varían de la entente inicial · Las condiciones recogen que el madrileño continuará como presidente profesional tres años más

Fernando Sanz, durante la presentación de la Copa de la Paz que se disputó el pasado verano.
Fernando Sanz, durante la presentación de la Copa de la Paz que se disputó el pasado verano.
Carlos Pastor / Málaga

28 de mayo 2010 - 05:02

El presidente y máximo accionista del Málaga, Fernando Sanz, ha alcanzado un acuerdo verbal para la venta del club. Según ha podido saber este periódico, únicamente falta para su rúbrica que se plasmen en el contrato escrito dos o tres flecos sueltos, que variaban las condiciones originales del trato, que quedaron tras esta entente de palabra. En el acuerdo también consta que el madrileño continuará como presidente profesional del Málaga durante las tres próximas temporadas.

Las fuentes consultadas por este diario aseguraron, además, la existencia de una cláusula de confidencialidad entre las partes, por lo que se desconoce si la publicación de la noticia acelerará o romperá el acuerdo. Lo que sí es seguro es que precipitará los acontecimientos.

Estas negociaciones las ha llevado Sanz en primera persona. De hecho, el miércoles de la pasada semana emprendió un viaje a Doha, la capital de Qatar, para dar un empujón a las conversaciones que ya había iniciado durante la temporada que acaba de concluir. En su estancia en tierras árabes, pues también estuvo en Dubai, fue donde perfiló los detalles finales de la operación que está a espera de la redacción definitiva del contrato y la firma para fructificar. A su vuelta el pasado lunes, no quiso hacer nada público, aunque desde su entorno más cercano sí que se filtró su satisfacción al considerar que había un 90% de posibilidades de cerrar la operación.

La noticia de este acuerdo para vender el Málaga la adelantaba en la tarde de ayer el portal de internet as.com, quien en un principio citaba al emir de Qatar, Sheikh Hamad Bin Khalifa Al-Thani, como la persona que se haría con el paquete mayoritario de la entidad blanquiazul. También añadía que el montante total de la operación sería de 25 millones de euros. Más tarde rectificaba para aclarar que la parte interesada en realizar la inversión se trataba de un familiar del citado emir.

Por su parte, el máximo dirigente malaguista, quien reconoce las negociaciones y que están avanzadas, desmentía a este periódico el hecho de que la venta estuviera hecha. Sin embargo, las fuentes consultadas por este medio sí que reconocían los términos de la operación expuestos al principio de este texto, aunque se abstuvieron de aportar detalle alguno sobre las cantidades y la identidad del presunto comprador.

Lo que está claro es que la dinámica de trabajo en la que estaban inmersos los responsables de la parcela deportiva del Málaga hacía indicar que se podía dar un cambio en la política económica de la entidad. El mismo presidente les había solicitado diferentes listas de jugadores para las posiciones que se pretenden reforzar en función de los posibles escenarios que se podían dar: que el Málaga siguiera con el mismo plan de austeridad que instauró en su mandato o que, con la inversión del capital árabe, se pudiera acceder a un tipo de jugadores de un caché más elevado.

Si fructifica la operación, la idea es la de ir construyendo un equipo poco a poco, para en tres años tener un bloque formado y, a partir de ahí, poder aspirar a cotas mayores. Justo el plazo que le quedaría a Fernando Sanz como máximo responsable de la entidad.

Si finalmente la venta del Málaga se lleva a cabo, se daría una situación curiosa que recordaría a la que vivía el Málaga hasta el verano de 2006, fecha en la que Sanz se hizo con el mando de la entidad, pero a la inversa. Hasta ese momento Serafín Roldán era el que ejercía de presidente del club, mientras que la familia Asensio, la de la mujer de Sanz, eran los propietarios.

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